Nuevo protocolo de cuarentenas por el coronavirus: qué hago si doy positivo desde este lunes 28 de marzo

Así, las Administraciones inician un nuevo rumbo a través de la flexibilización de las medidas de control relativas al Covid-19 , en un escenario en el que algunos expertos en Salud Pública consideran prematura dicha relajación ante el estancamiento de la caída de los contagios registrados durante las últimas semanas y el aumento de los casos en el resto de Europa.

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Grosso modo, la forma de actuar ante el coronavirus da un giro radical a partir de este lunes después de más de dos años con la supresión de la obligatoriedad de que las personas asintomáticas y los casos leves tengan que someterse a una prueba diagnóstica y aislarse en su domicilio para evitar la propagación del virus. A partir de ahora, la vigilancia se focaliza en la población vulnerable como mayores de sesenta años, inmunodeprimidos, embarazadas y personal sanitario y sociosanitario, entre otros.

En el caso de la Comunidad Valenciana, la región llega a este nuevo escenario con una tasa de incidencia acumulada a catorce días de 400 contagiados por cada cien mil habitantes , mientras que la media nacional asciende hasta los 461 puntos. Asimismo, la ocupación en planta en los hospitales de pacientes covid se encuentra en riesgo bajo (2,94%) y circulación controlada en UCI (4,35%), según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Los casos confirmados que sean leves y asintomáticos no deben realizar aislamiento , por lo que se da por terminada la obligación de permanecer una semana de cuarentena para las personas que den positivo, independientemente de su estado de salud.

Para estos casos, el protocolo recomienda el empleo de la mascarilla en todos los ámbitos y evitar el contacto social , sobre todo con personas vulnerables, durante los diez días posteriores al inicio de los síntomas. Por ende, la forma de actuar frente al Covid-19 se asemejará a partir de ahora al de un catarro o una gripe.

El Consejo Interterritorial de Salud ha aprobado que únicamente se realizarán pruebas diagnósticas a colectivos vulnerables como son los mayores de sesenta años, inmunodeprimidos, embarazadas, personal sanitario y sociosanitario y casos graves. Para el resto de casos, la decisión se tomará en función de los síntomas que presente cada paciente.

Asimismo, también se podrá realizar seguimiento a las personas que en las últimas dos semanas hayan viajado a un país o región en la que surja una variante de interés sin circulación comunitaria en España, así como a inmigrantes que lleguen al territorio nacional.

Al no realizar test de diagnóstico a la población general, los casos leves no serán considerados positivos por el sistema sanitario. Ante esta situación, Sanidad aconseja en estos casos que la empresa y el empleado opten por el teletrabajo .

No obstante, la falta de concreción en este punto deja sin respuesta a los trabajadores que por las particularidades de su puesto no puedan llevar a cabo sus funciones a distancia, pues tan solo deberá portar la mascarilla en interiores a pesar de estar contagiado.

Al respecto, los trabajadores de ámbitos vulnerables o los cuidadores de personas en esta situación no deberán acudir a trabajar durante los cinco días siguientes al diagnóstico y, después de veinticuatro horas sin síntomas, se deben someter a una prueba diagnóstica que deberá dar negativo para reincorporarse a su puesto.

La respuesta es no. A comienzos de marzo se eliminó el aislamiento para los contactos estrechos de positivos confirmados, aunque sí que se mantiene la recomendación de extremar todas las precauciones durante los diez días posteriores a la comunicación del caso. Así, solo se rastrearán contagios en ámbitos de personas vulnerables.

Pese a que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtieron que el final de la mascarilla en interiores «llegaría muy pronto», la realidad es que el estancamiento de la caída de los contagios y el aumento que se está registrando en algunas regiones han llevado al Consejo Interterritorial a aplazar este debate . Los expertos epidemiológicos prefieren mantener la prudencia y no retirar el uso del cubrebocas en espacios cerrados hasta no conocer la evolución del Covid-19 en las próximas semanas.