El aeropuerto de Castellón amplía sus instalaciones

Pese a sus controvertidos inicios, con una inauguración oficial sin vuelos, el aeropuerto de Castellón ya ha alcanzado los 144.221 pasajeros anuales, lo que le sitúa por encima del tráfico de quince aeropuertos de la red de Aena.

Además, el aeropuerto ha alcanzado un acuerdo para el desarrollo de tareas de desmontaje de aviones. Esta semana han dado comienzo las obras de construcción de un hangar de 300 metros cuadrados destinado al mantenimiento de aeronaves de la escuela de pilotos Panamedia.

Está previsto que la nueva instalación, que irá situada entre la terminal de pasajeros y el edificio de oficinas de Aerocas, esté ejecutada en un plazo aproximado de un mes.

Asimismo, se han activado los trabajos de acondicionamiento necesarios para que el aeropuerto pueda acoger a partir de este verano medios de extinción de incendios adscritos a la Generalitat.

Por otra parte, el aeropuerto ha alcanzado un acuerdo con las empresas Jet Aircraft Services (JAS) y Aviation International Recycling (AIR) para realizar el desmontaje y reciclado de los dos Airbus A340-300 estacionados desde el pasado noviembre en la instalación castellonense. Para la ejecución de estos trabajos, se ocupará una parte del terminal de carga.

La directora de Edeis-Aeropuerto de Castellón, Ivana Guinot , ha explicado que estas tres líneas de actuación "van a reforzar la actividad de las instalaciones, abriendo nuevas vías de negocio y generando nuevos puestos de trabajo vinculados al aeropuerto".

Guinot ha destacado la importancia de diversificar la actividad de la infraestructura, " manteniendo el tráfico de pasajeros como eje principal".

En la misma línea, el director general de Aerocas, Joan Serafí Bernat, ha señalado que "la prioridad del aeropuerto sigue siendo desarrollar el tráfico comercial a través de la consolidación de las actuales conexiones y la captación de nuevas rutas regulares y operativas chárter, lo cual no es óbice para buscar vías de negocio paralelas".

En este sentido, el Plan Estratégico del aeropuerto , aprobado recientemente, fija la idoneidad de las instalaciones para realizar funciones complementarias al tráfico comercial, como son la aviación general, mantenimiento de aeronaves, escuelas de formación de vuelo o base de emergencias y extinción de incendios.