El comisionista medió para que el Estado pagase 24 millones a Globalia

Así lo revela un correo electrónico que Aldama envió a Koldo García el 18 de marzo de 2020, cuatro días después de que el Gobierno decretase el estado de alarma. Lo había recibido de Ramiro Campos, el jefe de los servicios jurídicos de Globalia, y llevaba un documento adjunto con una tabla y un mensaje. La tabla, una lista de importes correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre del año anterior cuyos pagos habían sido retenidos «por incumplimiento del presupuesto monetario. El mensaje: «El teléfono en el Tesoro no lo cogen pero seguiré insistiendo».

En las retenidas estaban una factura de 4,7 millones de euros en concepto de abono a Air Europa de la subvención del tráfico aéreo entre Canarias y el resto del territorio nacional de noviembre de 2019 y otra de 6,1 millones por el mismo concepto pero correspondiente al mes de octubre. Los dos abonos de los mismos meses para las mismas subvenciones dirigidas a residentes de Baleares también estaban «retenidas por incumplimiento». Eran facturas de 5,3 y 7,9 millones de euros. para los residentes en Baleares. Y Koldo García, asesor del ministro, le dio trámite enviándoselo a otro cargo del Transportes, a la luz del correo corporativo al que redirigió el mensaje. El mismo cargo, por cierto, que hacía sólo unos meses le había enviado a Koldo el currículum de su hija.

Cabe recordar que en noviembre de aquel mismo año, el Gobierno aprobó un rescate de Air Europa por importe de 475 millones de euros en forma de préstamos que le fueron concedidos en calidad de empresa estratégica.

Aquel 18 de marzo Aldama envió más de un mensaje al asesor. Consta una batería de propuestas de material sanitario de distintas fuentes, incluida una empresa de Cornellá que había contactado antes con Sanidad y se había quedado en espera de noticias. También hay reenvíos de certificados de calidad de mascarillas que le había pasado primero Cristian Corvillo, cargo ejecutivo en el PSOE de Córdoba y una vez chófer para Pedro Sánchez en unas primarias. El juez investiga los vínculos de esta persona con Koldo García porque la UCO les ubica en reuniones coincidiendo con viajes de José Luis Ábalos a Andalucía.

No fue a ellos a quienes compraron las mascarillas bajo investigación, sino a la empresa instrumental Soluciones de Gestión. Lo que sospecha la Guardia Civil es que la orden de decantar la balanza en favor de esa pequeña sociedad vinculada al empresario Juan Carlos Cueto, pendiente de juicio por un asunto de sobornos con la semipública Defex, partió del nivel más alto del Ministerio de Transportes. En todo caso, de esas ventas -53 millones de euros públicos de Puertos del Estado, Adif, la Secretaría de Estado de Seguridad, Canarias y Baleares-, Aldama se llevó un porcentaje, igual que cobró de Globalia por sus gestiones.

Según un informe de la Oficina Nacional contra el Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria que figura en la causa, Aldama aportó un contrato de septiembre de 2019 entre su sociedad MTM 180 con el que quería demostrar sus «amplias relaciones de consultoria» con el Grupo Globalia. El mismo reflejaba que la compañía le había encargado «convertir en dólares una cifra no determinada de bolivares venezolanos en poder de Air Europa» -alegó que por compra de vuelos- «cifrada en 200 millones de dólares americanos». A cambio de su intermediación, él percibiría una retribución de cinco millones de euros. Ante los inspectores aseguró que las negociaciones no habían fructificado y finalmente no cobró dinero alguno.

Ese mismo infome de la Agencia Tributaria revela haber dado explicaciones a «determinados funcionarios» sobre el rescate estatal de Air Europa «con los que negociaba» y a los que «hizo llegar su propuesta para facilitar las mascarillas requeridas por el Ministerio», aunque no aportó el nombre de ningún funcionario concreto.