Tensión e insultos en los primeros actos de la Diada

El año pasado, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ya fue recibido en el Fossar, zona cero de la mitología independentistas, entre gritos de «botifler» y «traidor», pero este año la tensión se ha traducido en más volumen y mucho más griterío. «¡Podéis gritar! ¡Gritad más, si os parece! ¡Gritad más, venga, que no os oímos! Mientras gritáis, la gente de ERC trabajará para llegar a la independencia», fue la respuesta de la portavoz de los republicados, Marta Vilalta, a quienes increpaban al partido.

Según testigos presenciales, algunos de los concentrados para abuchear a los partidos eran los mismos que boicotearon el minuto de silencio por los atentados yihadistas el pasado 17 de agosto.

Durante la velada incluso se produjo una agresión a una fotoperiodista y se vivieron momentos de tensión cuando un par de personas se encararon a varios reporteros gráficos. La Guardia Urbana, que ya había hecho acto de presencia para calmar los ánimos justo antes de que la delegación de ERC hiciese acto de presencia en el Fossar, tuvo que intervenir. La fotógrafa agredida denunció los hechos en su cuenta de Twitter, asegurando que la habían agredido por hacer su trabajo.

Mucho más plácido fue el trámite dels Fossars para Junts, cuyo discurso, en boca de Jordi Turull, apenas despertó un un par de tímidos silbidos.

Sin apenas incidentes ha transcurrido también la ofrenda floral al monumento de Rafael de Casanova, momento que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha aprovechado para repetir el mensaje institucional de la víspera llamando este domingo a «acumular fuerza» para avanzar en la resolución del conflicto y lograr un referéndum de autodeterminación.

«Hoy es un día de reivindicación, de mostrarnos orgullosos de la nación que somos, una nación diversa y plural pero determinada en decidir en absoluta libertad su futuro», ha dicho Aragonès. La delegación de ERC también ha sido recibida con silbidos. Por su parte, Laura Borràs, presidenta de Junts, ha llamado a la movilización. «Solo nos ganaremos la libertad si somos capaces de defenderla», ha dicho.

Desde del Ayuntamiento de Barcelona, la alcaldesa Ada Colau, ha lamentado que el curso político haya empezado «demasiado marcado por las batallas entre partidos de Govern» y ha pedido al Ejecutivo catalán centrarse en la respuesta a la inflación y los precios de la energía. Todos los partidos menos PP, Cs y Vox, así como instituciones, clubes deportivos y entidades han acudido a la ofrenda floral, este año con muy poco ambiente.

La siguiente cita prevista es la manifestación que organizada la Assemblea Nacional Catalana esta tarde en la avenida del Paralelo, una convocatoria de la que se ha descolgado Esquerra, descontenta con lo que consideran un manifiesto contrario a los partidos y que divide a los independentistas.