Borràs advierte a los partidos: «No daré un paso al lado»

En el muy propicio marco de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), que se celebra en Prada, en el sur de Francia, un foro de marcado caràcter independentista, Borràs, como se dice, ha venido a decir que no acudía a la UCE a hablar de su libro, pero se le ha entendido todo. Con una conferencia que era de hecho una pelota al aire para que rematara a puerta ('Los límites del parlamentarismo'), Borràs ha afirmado: «No nos podemos rendir, yo no lo haré». Y por si había alguna duda, remachó: «No daré pasos al lado, solo hacia adelante, porque el Estado quiere que los demos hacia atrás».

Con sus palabras, las primeras que pronunciaba tras su suspensión como presidente , y una semana después de su cuestionada actuación durante el homenaje a las víctimas de los atentados de 2017, cuando acudió a jalear a quienes rompieron el minuto de silencio, Borràs arruina la posibilidad de una salida discreta, que es en realidad lo que desean en su partido.

Por contra, ha querido demostrar que quiere seguir ejerciendo como líder política no solo de Junts, sino especialmente del independentismo más exaltado. Para conseguirlo, y en el actual contexto político, nada más fácil que arremeter contra el secesionismo claudicante, particularmente ERC.

A los republicanos, sin citarlos de manera directa, vino a decirles que «el diálogo ha dejado de ser estéril para pasar a ser contraproducentes» para lograr el objetivo de la independencia, en una enmienda a la totalidad a la principal línea estratégica de los republicanos, a quienes también acusó de explicar de manera vergonzosa, «camuflada», los acuerdo de la mesa de diálogo última entre el Gobierno y la Generalitat.

En paralelo, y en un reproche que dijo también trasladaba al partido que preside, Borràs cuestionó a todos los partidos secesionistas ser incapaces de avanzar hacia la ruptura pese a la mayoría soberanista en el Parlament.