La Generalitat ve en las elecciones un «fracaso estrepitoso de política española»

El horizonte de unas nuevas elecciones generales el 26 de junio prolonga la provisionalidad de las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, con el que se mantiene la tirantez pese al reciente encuentro entre presidentes en la Moncloa .

Uno de los frutos de la reunión del pasado miércoles entre Rajoy y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, fue la convocatoria de otra reunión entre vicepresidentes, Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras, este próximo jueves en Madrid.

Después de que el pasado viernes el Consejo de Ministros impugnara tres leyes catalanas más ante el Tribunal Constitucional, a pesar de que Puigdemont había pedido no «judicializar la política» a base de recursos, en el Govern se observa este nuevo diálogo institucional con un «creciente escepticismo».

Sin embargo, Munté considera que «hay que estar» en esa reunión con Sáenz de Santamaría, aunque ayer la CUP sugirió a Junqueras que plante a la vicepresidenta.

A la reunión, ha dicho Munté, Junqueras acudirá «con la voluntad de avanzar en cuestiones que afectan al día a día» de los catalanes, en las que hasta ahora «ha faltado voluntad política» por parte del Gobierno central.

Desde el Parlament, el portavoz adjunto de Junts pel Sí, Roger Torrent, ha asegurado que las nuevas elecciones «no afectarán al calendario del proceso» soberanista.

El portavoz parlamentario de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha reclamado a Junqueras que «renuncie a su hoja de ruta» en la reunión del jueves con Sáenz de Santamaría y negocie mejoras en financiación, infraestructuras o déficit.

»Si hace eso, entenderemos que renuncia a su hoja de ruta y por contra defiende los intereses de los catalanes y Cataluña», ha planteado Carrizosa, que considera que «seguir defendiendo la hoja de ruta» independentista y al mismo tiempo pedir mejoras para Cataluña son cosas «incompatibles».

Desde París, el expresidente de la Generalitat Artur Mas ha afirmado que la repetición de las elecciones en España supone «una oportunidad» para Cataluña, que debería aprovechar esa posibilidad para «situarse mejor en el esquema político estatal».