Forcadell, en su primer discurso: «Viva la república catalana»

En su primer discurso como presidenta de la Cámara catalana, la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se ha mostrado visiblemente nerviosa -ha titubeado en varias ocasiones- ha agradecido su nombramiento y, tras recordar que nació en las tierras del Ebro y que su ciudad es Sabadell (Barcelona), ha elogiado que las dos últimas presidencias de la Cámara catalana hayan estado en manos de mujeres.

Visiblemente emocionada, ha recordado la emoción de sus predecesores de la Mancomunidad y tras la guerra civil. Ha dicho que la obligación de la Mesa de dar voz a todas las sensibilidades. «Me comprometo a cumplir y hacer cumplir el reglamento y representar con dignidad, transparencia y austeridad esta institución», ha dicho. Forcadell dice que la prioridad es el ciudadano, «hable la lengua que hable, venga de donde venga, vote lo que vote».

Propondrá que a las reuniones de la Mesa asistan representantes de grupos que no están presentes en este órgano, aunque no está previsto en el Parlamento catalán. «Seamos guardianes de la fortaleza de esta institución. Quiero un Parlamento soberano, que apruebe leyes que garanticen la igualdad social. Estamos aquí para servir al ciudadano».

Ha citado en castellano a Eduardo Galeano y su utopía. «No seamos esclavos del pasado, pensemos en los próximos 300 años, no en los anteriores 300 años. Cerremos la etapa autonómica, protagonizamos un momento fundacional, hay un antes y un después, pasamos de un Parlamento regional con competencias recortadas a un Parlamento nacional».

Asimismo, ha apelado a «un país libre» y ha elogiado la figura del presidente catalán Lluís Companys, ejecutado hace 75 años. Ha apelado a emprender «un proceso constituyente» y ha acabado su intervención con un «¡Viva la democracia, viva el pueblo soberano, viva la república catalana!». Ha sido aplaudida por los diputados de Junts pel Sí y la CUP en pie, mientras que los de PP, Ciudadanos, PSC y Catalunya Sí que Es Pot se han quedado sentados en sus asientos.