El juez envía a prisión a uno de los autores de la violación de Sabadell

Paralelamente, según han informado fuentes del caso, los Mossos d'Esquadra investigan si un hombre que se entregó anoche en comisaría, y que pasará mañana viernes a disposición judicial, es el tercer autor material de la violación múltiple que sufrió la madrugada del pasado domingo la joven en una fábrica abandonada de la localidad.

Asimismo, el juez instructor ha dejado en libertad, con medidas cautelares como la prohibición de salir de España, comparecencias periódicas en el juzgado y la retirada del pasaporte, a otros cinco detenidos que presenciaron la violación, al considerar que no son ni cooperadores necesarios ni cómplices porque no consta que la víctima se sintiera «intimidada» por ellos, dada su actitud fue «pasiva».

En los autos en que resuelve sobre la situación de los siete detenidos que hasta el momento han pasado a disposición judicial, el juez resalta que el relato de la víctima sobre dónde, cuándo y cómo tuvieron lugar las tres agresiones sexuales por parte de tres personas distintas no incurrió en contradicciones «y se antoja coherente y verosímil».

Según el juez, a partir del relato de la víctima se deduce que hubo un elemento intimidatorio, ya que estaba llorando «angustiada» y «aturdida» por lo que ocurría e indicó que tenía miedo de que le pasara «algo aún peor» de lo que ya le estaba sucediendo «si se resistía"»

El único detenido que irá por el momento a prisión por esta violación múltiple es M.A., que supuestamente agredió a la víctima en tercer lugar y la sacó de la fábrica, en la zona de Can Feu de Sabadell, donde fue identificado por una pareja que circulaba en coche por la zona.

La pareja, que reconoció al supuesto agresor en sede judicial, fue quien a primera hora de la mañana del pasado domingo ayudó a la víctima, que estaba visiblemente aturdida tras deshacerse del supuesto violador, y la acompañó a comisaría para que denunciara los hechos.

Según el juez, existen indicios suficientes respecto a la incriminación de M.A., ya que la víctima ha sido «consistente» al sostener que fue su tercer agresor y que sólo esta persona la sacó de la nave y la mantuvo agarrada por el brazo hasta que pudo liberarse y dirigirse hacia el coche donde la rescató la pareja.

El juez acuerda enviar a la prisión a este sospechoso al considerar que existe un riesgo de fuga, ya que carece de residencia legal -vive en la nave abandonada- y porque no cuenta con «el más mínimo arraigo» social.

En el caso del segundo detenido como presunto autor material de la violación, el juez acuerda dejarlo en libertad al cuestionar el reconocimiento que la víctima hizo de él, ya que se limitó a indicar que «le sonaba» su voz y su acento, lo que según el juez «no es muy definitivo» dado que los tres violadores eran magrebíes.

El juez alberga «graves dudas» sobre los reconocimientos que la víctima hizo de este detenido ante la policía y también del practicado en sede judicial, en el que la víctima lo identificó sin dudas como uno de los hombres que estaban en la nave abandonada, pero sin asegurar que fuera uno de sus agresores.

Para el magistrado, aparte de eso, «no hay ningún indicio más contra el investigado», por lo que "«o resulta posible» decretar su ingreso en prisión a la espera de los resultados de los análisis de ADN practicados.

Respecto a los otros cinco detenidos a los que interrogó ayer, acusados de no haber impedido la violación, el juez acuerda su libertad porque no consta ningún indicio de que hicieran "ninguna aportación" para «ayudar eficazmente» a la agresión sexual.

«No se observa de la declaración de la víctima indicios de que se sintiera intimidada por la presencia de más personas en el local -que además le daban la impresión de estar discutiendo- ni que ninguna de estas personas salvo, lógicamente, los agresores, llevaran a cabo ninguna acción para cooperar activamente con los autores de los delitos ni para facilitar su ejecución», sostiene el juez.

Sin embargo, dos de ellos también ingresarán en prisión porque, a raíz de su detención, se ha descubierto que estaban en búsqueda y captura por otras causas.

Además, varios de los cinco detenidos que estaban en la fábrica abandonada donde se produjo la violación tampoco han podido ser identificados por la víctima ni por los testigos en las ruedas de reconocimiento.