Los espías del catalán piden a los padres que vigilen a sus hijos

Tal y como avanzó ABC el 15 de septiembre, esta nueva ofensiva de la plataforma, que se promocionó en las redes y con diversas pancartas que aparecieron en las vallas de algunos centros escolares, pretende « llevar la inmersión lingüística fuera de las aulas » tras constatarse la caída del uso de esta lengua entre menores y adolescentes. Uno de los objetivos que se marca la campaña, según precisaron portavoces de la plataforma durante la presentación de la iniciativa, es «que los adultos tomen conciencia del papel que tienen como referentes lingüísticos delante de los menores».

Para lograr este objetivo, los impulsores están preparando varios materiales con recomendaciones dirigidos a los docentes, a las familias, a los monitores de las actividades de ocio y a la administración. En el tríptico dirigido a las familias , el primero que han elaborado y que ABC ha consultado, figuran entre otras recomendaciones que en los grupos de Whatsapp no se cambie del catalán al castellano, aunque alguno de los participantes utilice esa lengua, y que los padres «observen en qué lengua hablan sus hijos con los desconocidos, los amigos y hasta con sus propios hermanos» y «si observan alguna anomalía, se planteen qué pueden hacer» .

La plataforma pide también a los padres que «abandonen los prejuicios y no cambien de lengua pese al aspecto físico del interlocutor» y que entiendan el catalán como «un trampolín socioeconómico». Les recuerdan, por último, que « los niños aprenden por imitación » y que «deben ser conscientes de que ejercen de modelo» para sus hijos.

Les reclaman además que tomen conciencia «de la importancia de hablar con todo el mundo y en cualquier circunstancia en catalán» y les instan a que « hagan tomar conciencia lingüística a sus hijos de la lengua con la que juegan, se relacionan con sus compañeros, consumen productos audiovisuales, etc». Para facilitarles esta labor, la ONG del catalán pone a disposición de las familias recursos para que sus hijos se relacionen y jueguen exclusivamente en la lengua autonómica.

«¿Los productos que compras son lingüísticamente responsables? Fíjate y elige las marcas que respetan los derechos de los catalanohablantes», interpela la entidad a los padres. Les insta a que velen para que sus hijos utilicen videojuegos en catalán, escuchen música en catalán y que sus ‘influencers’ se expresen también en esa lengua. Al final del tríptico les adjuntan las referencias de las páginas web para acceder a contenidos lúdicos y culturales en catalán. En el marco de la campaña ‘No t’excusis’ los impulsores lanzaron una carta pública para que personas y entidades se adhieran a la misma, una misiva en la que, entre otras cuestiones, señalan que el retroceso en el uso del catalán se debe a una «notable relajación en la conciencia lingüística», una situación que lleva a que sea percibida como «una lengua de segundo nivel».

«Los datos muestran que, fuera del aula, en espacios de ocio como el patio, más de un tercio del personal docente de los institutos de nuestras ciudades se dirige en castellano al alumnado. Se trata de un hecho especialmente grave porque promueve la percepción que el catalán es solo la lengua de una parte del país y no del conjunto de la ciudadanía», se añade en la carta, que recuerda a los docentes que deben tomar «conciencia de que ante los menores siempre ejercen de modelo lingüístico». Del mismo modo, la misiva exige al departamento de Educación de la Generalitat que vaya más allá en la defensa del catalán y a los inspectores educativos mayor atención a los espacios de ocio.

La Alta Inspección de Educación en Cataluña avanzó en septiembre que emprenderá «las diligencias pertinentes» ante la nueva campaña al alumnado impulsada por la Plataforma per la Llengua. En una respuesta dirigida a la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), entidad que denunció los hechos, el cuerpo de inspección le anunció que «efectuará las diligencias pertinentes» al respecto. «Los documentos generados por Plataforma no son una guía para motivar al uso del catalán, son en realidad un manual de búsqueda del enfrentamiento entre los catalanes», advierte ahora Ana Losada, presidenta de la AEB. «Definir como anomalía que tus hijos puedan hablar otra lengua que no sea el catalán y que la sociedad catalana no se espante ante esto es síntoma de la degradación que vivimos», lamenta antes de avisar que esto va en contra de cualquier ciudadano que crea en una sociedad «diversa, plural y bilingüe». «Actuaciones como esta solo dañan y empeoran la imagen del catalán, se ha convertido en una lengua impuesta», resume.

Algunos padres movilizados contra este tipo de iniciativas alertan de la «intromisión» que estas suponen en el ámbito familiar. Es el caso de Albert Alejandro, con un entorno 100% catalanohablante, quien explica a ABC que la pretensión de Plataforma de entrometerse sobrepasa todos los límites. « Puedo entender que defiendan el catalán si ellos consideran que está amenazado, pero hacer recomendaciones respecto a cómo nos comportamos en el ámbito más íntimo, o sobre la manera con que mis hijos se relacionan entre ellos, es demasiado», avisa.

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