El Gobierno destina 1.050 millones de euros para acabar con el colapso de la AP-7 y la AP-2 en Cataluña
Para capear el aumento del tráfico en ambas vías se realizarán 42 actuaciones, que está previsto que terminen en 2029
Cientos de coches parados durante un atasco en la autopista AP-7, en una imagen de archivo
En septiembre de 2021 se puso fin de los peajes en Cataluña, lo que fue unpunto de inflexión para las carreteras catalanas. En un primer momento permitió aligerar las congestiones en las vías (ya que los camiones dejaron de pasar por las carreteras ... nacionales) y la siniestralidad pudo bajar, pero la nueva realidad de desplazamientos, tras el Covid, ha trastocado la red viaria: el aumento del tráfico en las autopistas AP-7 y AP-2, las dos que cruzan la comunidad autónoma, ha comportado en ambas vías incidencias y atascos que, para el pesar de sus conductores, se repiten prácticamente a diario.
Según datos del Gobierno, desde que se levantaron las barreras de los peajes catalanes ha habido un aumento del 40 por ciento de los vehículos en la AP-7 y de un 80 por ciento en el caso de los camiones. En cuanto a la AP-2 se ha duplicado el paso de los coches por esta vía y triplicado número de camiones. Los intentos hechos hasta ahora para que las carreteras no acaben desbordadas, como las restricciones con los vehículos pesados, tampoco han funcionado.
Con tal de adecuarse a la nueva realidad viaria y minimizar problemas, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez ha presentado este viernes un nuevo plan para tratar de descongestionar estos tramos. «El objetivo es adecuar las infraestructuras a la realidad viaria actual para mejorar la accesibilidad, la funcionalidad y la resiliencia», ha explicado Sánchez, que se ha focalizado sobre todo en la AP-7 y sus afectaciones. «Hay un tráfico intenso en está vía sobretodo durante las operaciones salida. Además, esto se agrava cuando hay accidentes y se cortan carriles creando grandes atascos que se alargan en el tiempo», ha reconocido.
Un proyecto de siete años
Para lograr la normalidad, tanto en la AP-7 como en la AP-2, se ha presentado un plan que aúna 42 actuaciones que se tienen que desarrollar hasta 2029, de las que 35 ya están en curso. Así, ya están programados trabajos en 160 kilómetros de autopista. El proyecto global tiene un presupuesto estimado de unos 1.050 millones de euros durante los próximos siete años.
El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de la Generalitat, Xavier Flores ha destacado que «hay múltiples proyectos en marcha que están distribuidos por toda la red de carreteras y se está trabajando en ellos de forma simultánea». Todo ello para tener unas vías que «sean capaces de absorber las incidencias».
El plan se vertebra, en concreto, en cuatro ejes con la creación de nuevos enlaces y la mejora de los existentes, el aumento de capacidad y funcionalidad en los puntos más conflictivos y una serie de actuaciones complementarias para mejorar los enlaces de las carreteras que conectan con las autopistas. También está prevista la construcción de tres nuevos aparcamientos seguros para camiones.
La previsión es que se realicen catorce nuevos enlaces de carreteras que beneficiarán a 258.000 usuarios a diario y se mejorarán otros doce enlaces ya existentes que son usados por 489.000 conductores al día. Otras de las actuaciones contempladas prevén la llegada de la A-27 hasta la AP-2; la conexión de la A-2, la AP-7 y la B-40 en Abrera y Martorell (Barcelona) o la variante de la N-II en Figueres (Gerona).
Según las previsiones del Gobierno, estos trabajos ayudarán a reducir 6,3 millones de horas de congestión al año y generarán una rentabilidad económica y social de 160 millones de euros anuales, además de una reducción de los costes de accidentalidad de diez millones de euros.
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