Según ha avanzado el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, este martes tras la reunión del Consell Executiu, para evitar las congestiones también se habilitará un nuevo carril adicional en la AP-7 norte, entre Sant Celoni y Parets del Vallès y se limitará la circulación de camiones por la derecha en tramos de la AP-7 y a una velocidad máxima de 80 km/h los viernes o las vísperas de festivos.
Además, en las próximas semanas comenzará a funcionar un sistema de grúas en diferentes puntos estratégicos de la AP-7 para retirar vehículos accidentados con celeridad.
El Ejecutivo catalán considera que la liberación de los peajes se ha hecho sin ninguna planificación y que existe un problema estructural con la AP-7, motivo por el cual reclama un compromiso claro del Gobierno con las infraestructuras en Cataluña, como la ampliación de un tercer carril a Tarragona, la conexión de la AP-7 con la A-7 para derivar parte del tráfico a esta autovía gratuita; la ampliación de la capacidad del enlace de la AP-7 con la A-2 en sentido norte a Martorell o la finalización de las obras de la N-II entre Tordera y Vidreres.
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