TMB realizará controles de alcoholemia y drogas a los conductores de bus de Barcelona
Los sindicatos, indignados con la medida, plantean tomar acciones legales
ABC
Barcelona
Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) empezará a realizar a partir de este martes controles de alcohol, drogas y psicofármacos a los conductores de bus de la ciudad, una medida que ha causado un revuelo entre la plantilla. Los controles serán al azar y, inicialmente, serán ... voluntarios, aunque a partir del 6 de febrero pasarán a ser aleatorios, pero obligatorios.
Desde la compañía confirman que pondrán en marcha este protocolo en colaboración con la Guardia Urbana con el objetivo de mejorar el servicio y en una carta han animado a los conductores a participar en estos controles. TMB se compromete a acompañar con programas de formación y ayuda a posibles adicciones que se encuentren entre la plantilla.
El director de la red de bus de TMB, Jacobo Kalitovics, ha explicado este lunes que esta medida, que avanzó la periodista Anna Punsí en Twitter, surgió en mayo desde el comité de ética de TMB y plantea como objetivo «0 alcohol y drogas y sustancias psicoactivas». Desde TMB recuerdan que quieren así adelantarse a la modificación de la Ley de Tráfico prevista para el 1 de enero de 2024 que establece que se puedan hacer este tipo de análisis en el sector del transporte.
En este sentido, ha negado que haya un detonante para que los controles empiecen este año, y ha insistido en que la medida pretende superar el actual umbral permitido de los 0,15 miligramos de alcohol por litro en aire respirado a todo conductor, y establecer el 0 para los profesionales de TMB que tengan vehículos al mando.
Críticas de la plantilla
El comité de empresa de los trabajadores, sin embargo, ya se ha posicionado en contra de este plan. Además, desde CGT inciden en que la ley solo obliga a pasar controles de alcoholemia y estupefacientes a los trabajadores de Metro y que, por lo tanto, según ellos, los conductores de autobuses están exentos de someterse a estas pruebas. Asimismo, critican que la decisión no se haya consensuado ni con los servicios médicos ni con el comité de empresa. Consideran que esta medida no tiene justificación a pesar de algunos incidentes que se produjeron durante este pasado año como el caso de un conductor de bus que el mes de octubre atropelló a un peatón en paseo de Gracia y dio positivo en marihuana.
Según denuncia el representante de CGT Bus, Joan Ramiro, si un trabajador se niega a realizar la prueba se les considerará automáticamente positivo. «La plantilla, en general, no tiene un problema de drogodependencia«, ha asegurado Ramiro en declaraciones a Betevé. Por todo ello, desde el sindicato no descartan demandar al operador.
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