La Fiscalía pide 111 años de cárcel para un osteópata por abusar de una veintena de pacientes en Barcelona

Lo mismo ocurrió con otra de las mujeres que solicitaron sus servicios. En esta ocasión, por dolores de espalda. Llegando a «meterla mano», sostiene el Ministerio público en su escrito de acusación, por dentro de la ropa interior. La víctima quedó «en estado de shock». Repitió la misma conducta con otra mujer que sufre artritis, a la que también realizó tocamientos, con penetración.

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Siguió así abusando de otras pacientes, también en un local de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). A una de ellas, con problemas cervicales, la instó a despojarse de su ropa interior. En 2014, en la consulta de la capital catalana abusó de otra mujer a la que les espetó que llegarían hasta «donde ella quisiese». Volvió a hacerlo con una paciente con una hernia discal. También con una mujer que acudió a la consulta para pedir cita para su hijo. El individuo, Sergio M. P., le dijo que estaba «muy nerviosa» y, sin su consentimiento, la tumbó en una camilla y también comenzó a realizarle tocamientos, a lo que esta le dijo que parase.

Según la Fiscalía, el osteópata se aprovechó de la facilidad que le proporcionaba mantener con las víctimas una relación «médico a paciente», prevaliéndose de la buena fe y de la confianza depositada por ellas en el acusado, «en atención a su consideración profesional de la salud». Por todo ello, está acusado de 23 delitos de abusos sexuales, algunos de ellos con penetración, por los que el Ministerio pública solicita, no solo 111 años de prisión para el individuo, sino también su inhabilitación absoluta durante el tiempo que dure la condena.

También una orden de alejamiento de las víctimas y que las indemnice -responsabilidad civil subsidiaria para la clínica- con un total de 240.000 euros. Los importes para cada una de las afectadas que solicita el fiscal oscilan desde los 25.000 a los 10.000 euros, por los daños psicológicos y morales sufridos. El juicio ha comenzado este martes, en la Audiencia de Barcelona.