El fiscal apunta a una 'performance' del facilitador de la ejecución de Valentín Moreno para exonerar también al autor intelectual
El Ministerio público esperará a que el jurado emita un veredicto para decidir si reclama la apertura de una investigación contra Javier G., para esclarecer si ordenó matar a la vícitma
La familia de Valentín Moreno, amenazada durante el juicio por su asesinato: «Esto acabará mal»
La bicicleta que usó el sicario llevó a los Mossos hasta el presunto facilitador de la ejecución
Barcelona
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Iniciar sesiónPor la ejecución de Valentín Moreno se sientan en el banquillo dos acusados. El sicario colombiano que le disparó en la nuca, el 18 de noviembre de 2018, y el presunto intermediario que le facilitó información y medios para seguirlo y luego matarlo. ... Faltan el autor o autores intelectuales, los que dieron la orden. «Estamos ante un crimen de delincuencia organizada que no va a dejar un reguero de pruebas», ha apuntando este martes el fiscal, Félix Martín, durante sus conclusiones. Según apuntó la propia familia de la víctima, sólo unos horas antes del asesinato, Valentín se reunió con dos individuos, Javier G., alias 'Javidubi', y Cristian R., para abordar una supuesta deuda por un cargamento de cocaína. Entre 700.000 y 1,5 millones de euros. Salió de ese encuentro aliviado, pensando que se habían arreglado las cosas, pero unas horas después, el colombiano, Daniel Díaz Mora, lo ejecutó, según admitió él mismo durante la primera sesión del juicio.
'Javidubi' declaró un día después como testigo, y el fiscal tuvo, por primera vez, conocimiento de esa reunión, por lo que abrió la puerta a investigarlo como presunto instigador del crimen. Hoy, además, ha reprochado que la defensa del acusado de cooperación al asesinato, Sergio G., presunto enlace del sicario, «ha intentado confundir», mediante una suerte de 'performance' con la testifical de Javier, exintegrante de los Casuals. «No descarto que exista un pacto para echar las culpas al autor intelectual, pero al venir como testigo no pasa nada y así yo me exonero de todo», ha dicho en relación a Sergio.
Una 'performance', ha reiterado, para que el jurado «viendo que se llevan tan mal, piense que es imposible que estén relacionados», 'Javidubi' y Sergio. Es algo, ha precisado, que el Ministerio público no puede probar, pero que tampoco descarta. Por eso, cuando el fiscal vio «el espectáculo» el pasado viernes en la sala de vistas, decidió no interrogar al testigo, para reservarse la opción, cuando acabe este juicio, de reclamar la apertura de un procedimiento contra él, por la presunta autoría intelectual de la ejecución de Moreno, una vez el jurado emita su veredicto.
Con la confesión del sicario, el fiscal se ha centrado en los indicios que apuntan a la implicación de Sergio en el crimen. En la huella que se localizó en la llanta delantera de la bicicleta que usó el sicario para matar una Valentín, después de que la Guardia Urbana le incautase el patinete en el que se desplazaba para seguirlo junto a un compatriota, Alexander, ahora en paradero desconocido. Ellos dos fueron contratados para vigilar y ejecutar a Moreno.
Sergio también les facilitó dos DNI's robados para que pudiesen alquilar los patinetes. Algo que el acusado justifica explicando que el contacto se debió a una supuesta operación de tráfico de drogas, siempre negando conocer que el objetivo era el asesinato de la víctima.
Cuando Sergio estuvo en prisión por ese mismo delito, tráfico de drogas, entre 2017 y 2021, recibió la visita de Cristian R. en dos ocasiones. Mismo individuo que se reunió con Valentín horas antes de su ejecución. En la misma estaba un tercero, un estibador del Puerto de Barcelona, al que la Policía también relacionaba con la misma actividad, 'Bubito', que fue ejecutado en Montgat (Barcelona), en noviembre de 2024.
«Él nunca pensó que se iban a identificar a los sicarios. Este ha sido el problema de Sergio», ha recordado Martín, y es que fue una 'golpe de suerte' que los sicarios, al ser multados, se identificasen con sus pasaportes reales, permitiendo así al Grupo de Homicidios seguirles la pista. La multa, ese «haz de luz», en palabras del fiscal, llevó hasta Daniel y Alexander. Y la confesión del primero ha acorralado a Sergio, que sigue negando conocerlo.
El sicario sí afirmó haberse reunido con él, que fue quien le facilitó un piso donde alojarse, luego los vehículos y también teléfonos. A esto se le une otro indicio, que un trabajador del puerto comunicó a los Mossos que, tiempo atrás, Valentín se había reunido con Cristian para pedir trabajo para Sergio una vez este salió de prisión. Al encuentro habría acudido el propio acusado.
También el posicionamiento de los teléfonos sitúa a Sergio cerca del lugar de los hechos, al igual que el coche de su amante, que pasó cerca de la zona donde ejecutaron a Valentín antes y después del crimen. El sicario aseguró que él fue quien lo recogió para dejarlo en un piso, antes de regresar a Colombia, donde fue detenido meses después para ser extraditado e ingresar en prisión provisional en España.
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