La familia de Valentín Moreno, amenazada durante el juicio por su asesinato: «Esto acabará mal»

Sólo unas horas antes, Valentín se había reunido con Javier, así como con un tercero, Cristian R., para abordar una deuda de entre 700.000 y 1,5 millones de euros por un cargamento de cocaína, según detalló la propia familia Moreno durante el juicio, y que antes facilitó esta información a los investigadores. Tras ese encuentro él se quedó tranquilo, pensando que había solucionado el desencuentro, pero lo mataron poco después. Durante las pesquisas, el Grupo de Homicidios no recabó suficientes indicios que llevasen a la imputación de Javier y Cristian, pero el pasado viernes, tras la declaración, también como testigos, de dos hermanos de Moreno, el fiscal abrió la puerta a investigar a 'Javidubi'.

Lo hizo después de que dos hermanos de la víctima, Iván e Israel, explicasen sus sospechan acerca de este exintegrante de los Casuals, que podría haber sido quién ordenó matar a Valentín por la deuda de drogas. Así, recordaron que cuando la víctima ya estaba en la ambulancia camino del hospital, les trasladó: «Me la han jugado. Han sido ellos».

De hecho, sólo cuatro días antes de que un sicario lo ejecutase, dejó en poder de uno de sus hermanos unos audios que él mismo había enviado a 'Javidubi', en los que le trasladó que se sentía «traicionado» y le reprochó: «Tú no te vas a quedar con una cosa que yo he construido con mis cojones».

Fue al concluir esa sesión y tras la declaración de Javier como testigo, cuando uno de los hermanos de la víctima, Gabriel, recibió esa llamada amenazante. La familia Moreno colaboró con Homicidios para tratar de sentar en el banquillo a quienes dieron la orden para matar a Valentín, pero por el momento sólo se sientan en el banquillo el sicario colombiano, Daniel Díaz Mora quien, durante la primera sesión, confesó haber apretado el gatillo y matarlo. También un segundo coacusado, Sergio G., acusado de cooperación para el asesinato, por facilitar al ejecutor la información y medios para matar a la víctima. Por su parte, este niega los hechos.