Las víctimas mortales en accidentes de tráfico suben en Cataluña tras la pandemia

Estos datos los recoge el informe 'EuroRAP' del RACC, en el que se analiza la accidentalidad en la red viaria catalana con el objetivo de mejorar la seguridad. El estudio compara el número de accidentes graves y mortales en los últimos 3 años con el volumen de vehículos total y utiliza cifras de la administración pública en más de 6.000 kilómetros de carretera, en los que un 75% de estos suceden accidentes.

En 2021, 157 personas perdieron la vida, lo que supone un aumento del 27% en comparación al 2020, año clave de la pandemia. Respecto al estudio del pasado año, en este trienio de 2019-2021 el riesgo de accidente se ha reducido un 6%, ya que de los 599 heridos que hubo, ha habido 547.

«En los últimos años, se ha pasado de 12 a 3 muertos por semana«, ha destacado el presidente de RACC, Josep Mateu, durante la presentación de las conclusiones del estudio. El objetivo de la UE es reducir a la mitad los fallecidos por accidente de tráfico durante la década 2020-2030.

Según el estudio, el riesgo 'alto' y 'muy alto' de sufrir un accidente en los kilómetros analizados es del 25%, y en las carreteras convencionales el pelig es cuatro veces mayor que el de una carretera desdoblada. Aparte de la C-58, destacan las vías B-10 en el Nus de la Trinitat y A-2 en su enlace con la AP-2 como las que de media más accidentes graves acumula. Además, las vías con riesgo bajo han disminuido levemente.

Por otro lado, el 77% de los fallecidos en las diez carreteras consideradas de mayor riesgo son motociclistas y conductores de ciclomotores. El mayor número de accidentes en moto y bicicleta sucede en el Área Metropolitana de Barcelona.