Prisión sin fianza para el jefe de Estupefacientes de la Policía en Valladolid

También manda a la cárcel a otros cinco de los seis detenidos por su presunta implicación en unos hechos vinculados con el tráfico de drogas. El auto del Juzgado llega después de que a primera hora de este domingo, apurando el plazo de 72 horas tras su detención, pasasen a disposición judicial tanto el jefe de uno de los dos grupos de Estupefacientes que tiene la Policía Nacional en Valladolid –el dedicado a las macrooperaciones, el otro se centra en el menudeo– como los otros arrestados.

Tras una larga mañana de declaraciones en los juzgados, a la que llegaban en vehículos de la Policía Nacional desde los calabozos de la comisaría de Delicias, seis salían en furgón de la Guardia Civil hacia la prisión de Villanubla. El séptimo detenido inicialmente quedó en libertad el mismo jueves tras prestar declaración en Comisaría.

Entre los presuntos implicados en la trama hay cuatro dominicanos –dos hombres y dos mujeres– que incriminaban al agente, y dos españoles, incluido el propio policía. También Iván V. S., el joven que el 1 de julio de 2022 supuestamente estuvo secuestrado por Pablo Antonio S.H., alias ‘Chiqui’, el hombre que se atrincheró en su piso de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) tras descerrajar un tiro mortal a un vecino y que también se llevó por delante de un disparo al jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, el teniente coronel Pedro Alfonso Casado, que se desplazaba desde Madrid para participara en un operativo que se prolongó durante horas.

En el marco de la operación que ha supuesto la detención del jefe del grupo de Estupefacientes se han incautado también 40 kilos de cocaína en maletas. La sustancia estaba en uno de los domicilios registrados el jueves en Valladolid, Renedo de Esgueva y Arroyo de la Encomienda –si bien no en el del jefe de Estupefacientes– y coincide con la incautación registrada en la operación ‘Churruca’ que llevó a cabo la Policía Nacional de Valladolid el pasado mes de mayo, informa Ep.

Entonces, el propio jefe de Estupefacientes participó en la rueda de prensa en la que se presentó la operación que supuso la desarticulación de lo que se calificó como la «mayor red» de narcotráfico y blanqueo de capitales de la provincia de Valladolid, con 19 detenidos. Integrada por «conocidísimos» traficantes, «fundamentalmente mercheros», se les incautaron en ese momento 59 kilos de cocaína «de gran pureza» que, conforme al ‘modus operandi’ que repetían, recogían en Galicia, con viajes de madrugada, procedente de Sudamérica, para su posterior distribución por Valladolid y Asturias.

La operación explotada el jueves por Asuntos Internos estaba en marcha desde comienzos de año. Al parecer, el tren de vida del agente –sobre todo con viajes de lujo a sitios exclusivos– es una de las pistas que hizo tirar el hilo a los agentes. Practicaron el arresto con «pruebas fehacientes» y «abundantes indicios» de la «culpabilidad» del veterano inspector, según reconocía el viernes el jefe superior de la Policía en Castilla y León, Juan Carlos Hernández Muñoz, quien apuntó a la «cadena de custodia» de lo intervenido. «Esta unidad no actúa por actuar», aseveró. La maleta en la que estaba la droga incautada ahora habría sido entregada al inspector a finales de julio para que la llevase a un centro de tratamiento en Asturias, si bien este habría dado el cambiazo en el proceso.

El que era jefe de uno de los dos grupos de estupefacientes –el dedicado a las macrooperaciones, el otro se centra en el menudeo– se enfrenta a un expediente disciplinario que, de confirmarse los hechos y serle impuesta una condena, supondrá también su expulsión del Cuerpo. Además, según avanzaba el viernes el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Juan Carlos Hernández Muñoz, es previsible que la próxima semana se firme su suspensión de empleo y sueldo.

«Sorprendidos». Así están sus compañeros y superiores al conocer la detención del inspector, a quien tenían por una persona «trabajadora» y sobre quien no había detectado conducta alguna que les hiciera sospechar de sus supuestos ilícitos.