El PSOE apoya con Vox el debate sobre la ley de concordia en Castilla y León de la que el PP se apea

El legislativo autonómico ha sido testigo de una situación inédita cuando el Grupo Popular ha intentado retrasar el debate de la polémica ley solicitando que el Consejo Consultivo realizase un informe sobre la iniciativa, una medida que en su día reclamó el PSOE -que no concitó la unanimidad necesaria por la oposición de Vox- y que ahora solicita el PP con el apoyo del PSOE.

Posteriormente, en la Junta de Portavoces, el del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, ha anunciado que se retiraban de la proposición de ley, lo que ha obligado a la Mesa (máximo órgano de gobierno de la Cámara) a reunirse de nuevo y ante la petición de todos los grupos, incluido el PSOE, de debatir sobre la ley de concordia, ha decidido que así se haga en el pleno del próximo miércoles, con la única oposición de los populares.

El enfado de Vox, que cuenta con 13 procuradores, ha sido monumental hasta el punto de que su portavoz y exvicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha advertido de que la decisión del PP supone «un punto de inflexión» en sus relaciones ante lo que ha calificado de «patadas y zancadillas». «Mañueco ha faltado a su palabra con una ley muy meditada y consensuada y ahora salen con una trampilla que les ha salido mal«, ha señalado García-Gallardo.

Gavilanes confirmó que la posición de su grupo será contraria a que se tramite la ley en el Parlamento bajo el argumento de que creen necesario un informe del Consultivo que la Mesa ya rechazó en el mes de mayo y que ahora ha vuelto a negar.

El portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, ha insistido en que su posición ha sido siempre la misma y que «nunca jamás» se han opuesto a que una iniciativa se lleve a pleno para su toma en consideración. Ha calificado de «esperpento y bochornoso» la actuación del Grupo Popular, al que ha avisado que «no se puede soplar y sorber a la vez». Además, ha aprovechado para recordar a García-Gallardo que »ya le advertí que Mañueco les iba a traicionar y le iba a mandar al banco con Francisco Igea«, lo que significa, ha apuntado, que los dos exvicepresidentes de Vox y de Ciudadanos «ya conocen la verdadera cara del presidente de la Junta».

Precisamente, desde el Grupo Mixto Igea y Pablo Fernández (Podemos) han sido muy vehementes con sus críticas al PP y, en especial, a Mañueco del que han dicho que «no tiene vergüenza, dignidad ni ética» como responsable de uno de los episodios «más delirantes, esperpénticos y demenciales».

En la Junta de Castilla y León, su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha aprovechado lo ocurrido en las Cortes para mostrar su «sorpresa» ante lo que ha calificado como «nueva alianza» entre PSOE y Vox. Además, ha respaldado la posición del PP, considerando que «lo razonable» era contar con el informe del Consejo Consultivo, que no se requirió en su momento porque no contó con unanimidad. «Nuestra opinión no puede ser apoyar una iniciativa que no dispone de informe del Consultivo, como habíamos solicitado», ha recalcado el también consejero de Economía y Hacienda, que incluso ha avanzado con ironía que espera que lo mismo que PSOE y Vox se han unido para impulsar la tramitación de la Proposición de Ley, «tenga claro y puedan pactar el contenido de la misma»

De esta forma, la proposición de ley de concordia que en su momento acordaron PP y Vox será sometida al debate del pleno de las Cortes del próximo miércoles para su toma en consideración porque así lo decidieron en la Mesa del Parlamento los representantes de Abascal y los socialistas. Una vez en el hemiciclo, donde todos los grupos deberán argumentar sus posiciones, el PP votará en contra de que inicie su tramitación parlamentaria, como también lo hará el PSOE y el resto de grupos de la oposición, de forma que sumarán la mayoría suficiente como para que en ese punto termine su recorrido.