Suscribete a
ABC Premium

«Cuando pase agosto, nos moriremos aquí de asco»

En Las Médulas (León), con un entorno ennegrecido, ya notan la pérdida de turistas de los que vivían varios negocios. También han ardido castaños, colmenas...

«Las 80 vacas de mi primo salvaron el pueblo»

Estefanía, ante su casa destrozada por el fuego que llegó hace más de una semana a Quintana y Congosto (León) Rubén Ortega
Isabel Jimeno

Isabel Jimeno

Las Médulas y Quintana y Congosto (León)

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Marifé no para quieta al otro lado de la barra. Se mueve de acá para allá. Coge un vaso, limpia una taza, da una pasada a la barra, repasa la máquina del café… Pero no es que la clientela se acumule en su local. Todo ... lo contrario. Lo que tenía ser un día de agosto en el que «no damos a basto» se ha convertido desde hace ya más de una semana en jornadas en las que apenas entran clientes. «Soy la única que está abierta y porque me dan pena los del pueblo», dice. Estar con esa falsa actividad es lo que le hace también mantenerse entera. No tener que mirar por la ventana y ver «todo negro». Es el rastro del paso del fuego que el fatídico 10 de agosto convirtió lo que era un paraje natural Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como Las Médulas en ceniza. El 'corazón' central se ha salvado, pero para quienes siempre han vivido aquí su vida ha ardido.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia