De los Mozos anima, desde el altavoz de Madrid, a vivir la «imponente» Semana Santa de Valladolid

La presidenta madrileña habló de ese arte religioso «vivo y mestizo que gusta y emociona por igual a todos», que llena las calles e Iglesias y que también se puede contemplar en el Museo Nacional de Escultura, «una joya mundial que demuestra que la supuesta descentralización de la cultura que quieren hacer algunos es tan poco auténtica y necesaria como su descolonización de los museos».

Díaz Ayuso cerró un acto protagonizado por el consejero delegado de Indra Group y presidente de Ifema, José Vicente de los Mozos, un 'capillita' de Valladolid que pregonó en la capital del Reino. No fue la primera vez que este vallisoletano tiene el cometido de glosar la pasión de su ciudad. Ya lo hizo en 2013 en la catedral y ya entonces, como ayer, transmitió sus vivencias y sentimientos como cofrade de las Angustias o, simplemente, de 'acera'.

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De los Mozos describió una Pasión «austera y sencilla, pero a la vez imponente y llena de vida, capaz de mover al espectador a la calle e invitarle a participar desde lo más profundo de su corazón». A partir de ahí, hizo un recorrido por procesiones y actos penitenciales, como el Encuentro del Martes Santo o el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor.

«Valladolid es una invitación a estar; a detenerse en una acera y ver pasar el paso», a entrar en una iglesia y ver las imágenes preparadas para procesionar; a disfrutar de lo mucho y bueno que ofrece hoy una ciudad moderna, bien comunicada y con espíritu emprendedor», señaló en una alocución en la que se refirió también a los escultores imagineros como «maestros de la comunicación». Quien durante mucho tiempo estuvo al frente de Renault en España, terminó su pregón presumiendo de una ciudad que «hoy se ofrece como un lugar de encuentro» y que tiene una Semana Santa que «no os dejará indiferentes».

Fueron muchas las autoridades locales y autonómicas que siguieron a de los Mozos, entre ellos el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que ensalzó la Semana Santa de Valladolid y, por extensión, todas las celebraciones de la región, por su contribución «a consolidar la Comunidad como un atractivo destino turístico de calidad, con una amplia oferta de tradiciones, patrimonio, naturaleza y enogastronomía». Se detuvo, además, en advertir de cómo las calles de ciudades y pueblos se convierten en «museos al aire libre con piezas absolutamente exclusivas e inigualables de los mejores imagineros». «Es cuando el tiempo se detiene, se llena de emociones para vivir intensamente esos momentos», enfatizó.

Antes, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, invitó a vivir «un encuentro de emoción inolvidable», que es como definió a la Pasión, «la seña de identidad más importante de los vallisoletanos» en la que se sirven de cuatro elementos: el entorno urbano y los templos, las cofradías, el público y las tallas de los grandes escultores castellanos.

También asistieron al acto, entre otros, la consejera de Agricultura, María González Corral; el presidente de la Diputación, Conrado Íscar; el Nuncio de su Santidad, Bernardito Auza, y el presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, además del presidente de la Junta de Cofradías, Miguel Vegas.