La movilización del campo de Castilla y León sigue pese a las promesas del ministro Planas

Ya hace más de tres semanas que arrancaron las primeras movilizaciones consideradas entonces «espontáneas», en concreto en la provincia de Zamora, donde este viernes un grupo a pie cortó de nuevo durante media hora la A-6 a la altura de Paradores de Castrogonzalo.

Y cortes intermitentes también en otra autovía, la A-50 a la altura de Peñaranda de Bracamonte. Además, en la provincia de Salamanca en otra acción no comunicada tractores, un camión y varios vehículos, junto a unas 200 personas, protagonizaron una marcha en Lumbrales.

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A velocidad reducida han marchado también en la provincia de Segovia, donde unos 60 agricultores cortaron en un par de ocasiones la circulación en la CL-603 a la altura de Pinillos de Polendos durante una movilización convocada. En Burgos y en León también se han sucedido las protestas, con las carreteras como punto en lo que los profesionales del campo han vuelto a hacer visibles su reclamaciones. En la provincia leonesa, ha habido cortes en la AP-66, la A-6 y la CL-623. Y entre las movilizaciones, la llevaba a cabo en Villaseca de Laciana, organizada por el propio colegio El Campo, en apoyo del sector agrario con una concentración de vecinos y escolares.

Mientras, desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), que no estaban llamados al encuentro en Madrid en la sede de Agricultura, denunciaron ayer «que, de nuevo, el ministro Planas, propone medidas sin contenido concreto y que no suponen la reforma sustancial que el sector demanda». Además han cuestionado que las otras organizaciones agrarias calificasen «como un avance» las propuestas del Gobierno, que para ellos «son un mero lavado de cara». «Simples medidas cosméticas, cuyo objetivo es únicamente acallar las demandas del sector», denunciaron.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que ha rechazado que «se ponga en tela de juicio la Agenda 2030», valoró las propuestas «realistas» planteadas por el ministro, aunque ha reconocido que «hay que seguir negociando» y queda «mucho» por resolver y trabajar.

Además, durante una visita a la fábrica de la cooperativa Agropal 'Quesos Cerrato', en Baltanás (Palencia) ha lamentado que el día anterior, cuando acudió a la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte una «minoría» de agricultores y ganaderos, que desmarcó de las protestas del sector, «gritaran Marlaska dimisión», como si el ministro del Interior tuviera algo que ver con los problemas del campo, informa Ical.