punto de vista
Estéril debate
Esta tierra tiene problemas que exigen diálogo y voluntad, pero ni una cosa ni la otra es posible en un parlamento que ha dejado de ser un reflejo de la sociedad
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Iniciar sesiónPensar que un debate del Estado de la región resultaría mínimamente positivo para la Comunidad era a priori algo ilusorio, pero una vez celebrada la primera sesión es un hecho constatado. Si el debate se celebra, además, en un momento tan difícil como el que ... atraviesa la vida política nacional, el resultado real es el que sufrimos ayer, que cada grupo va a colocar su mensaje y que el ciudadano percibe que ellos son lo que menos les interesa.
La sesión de mañana tuvo la tradicional comparecencia del Presidente de la Junta, quien hizo un esfuerzo por presentar distintas propuestas y tres pactos de comunidad que son, pese a que la oposición los descalifique, realmente importantes. Se puede afirmar que hubo cierta complacencia en la gestión y que el repaso de actuaciones fue demasiado prolijo, nada diferente a lo que suele ser habitual en estas citas. Lo malo es que por la tarde la oposición renunció a contestar sobre lo dicho y respondió al guión que nos temíamos . Y tras escuchar al portavoz socialista uno sale con una profunda depresión por el apocalipsis que tenemos encima y por el tercermundismo en que vivimos en esta tierra, amén de la reiteración de guerra cultural que no están dispuestos a abandonar, en un intento de explotar al límite su rechazo absoluto a Vox, para consolidar el gasto electoral que consideran que infringen al PP. Pablo Fernández y Francisco Igea fueron muy críticos pero llevaron algunas propuestas.
Esta tierra tiene problemas que exigen diálogo y voluntad, pero ni una cosa ni la otra es posible en un parlamento que ha dejado de ser un reflejo de la sociedad, ni un foro de debate del sentir de la calle. Castilla y León tiene problemas, pero no es la tierra oscura, lúgubre, miserable y marginal que en la tarde de ayer nos dibujaron los políticos de esta tierra que son incapaces de asumir que la aritmética parlamentaria es la que configura mayorías, y que lo que exigen en otras cámaras, aquí lo denostan con una inquina que muchas veces resulta insoportable.
Afortunadamente la sociedad es más tranquila y vive al margen de los políticos, de estos políticos tan negativos que son incapaces de poner en valor lo bueno que tenemos y que nos une y no empeñarse de forma contumaz en resaltar lo que nos separa. Lamentable diálogo de sordos que no va a ningún sitio.
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