Izal: «No es malo que queden sueños sin cumplir»

En su gira de despedida no pueden faltar los lugares a los que han regresado una y otra vez, como Sonorama Ribera, donde tocarán este viernes en el escenario principal pasada la medianoche, a las 00:30 horas. Su último gran concierto en el festival que les vio nacer.

—Tras doce años subidos a los escenarios de toda España, habéis anunciado que esta es vuestra última gira como grupo. ¿Qué se siente al volver a pasar para decir adiós por uno de los lugares que impulsó vuestra carrera desde aquella, ya lejana, primera plaza del Trigo?

—Está siendo una gira extremadamente intensa, como lo ha sido -afortunadamente- toda nuestra carrera. Desde luego es un lujo haber tomado la decisión desde la calma, el amor y la tranquilidad, pudiendo disfrutar de una despedida alegre, unidos y disfrutando de cada uno de estos «adioses».

—Por el Sonorama ha pasado, prácticamente, todo el pop en español de los últimos años. Vosotros habéis contado con el favor del festival desde vuestros comienzos y habéis sido emblema del mismo, ¿qué ha supuesto, en retrospectiva, para vuestra carrera?

—Siempre hemos dicho que hemos crecido con el Sonorama, desde la carpa Future Stars para 30 personas hasta el escenario principal para 20.000. Ha sido un reflejo de nuestro camino, sin saltarnos ningún paso, creciendo en directo, por el boca a boca, y eso se vio muy reflejado en la Plaza del Trigo de 2013, cuando éramos muy chiquititos y la gente hizo que aquel día creciéramos un poquito más.

—Si tuvierais que elegir un punto de inflexión en vuestra carrera, ¿Cuál elegiríais?

—Han sido pasos cortos pero muy numerosos. No creemos que haya un punto de inflexión. Desde que empezamos en 2010 hasta más o menos 2015, con la salida de Copacabana, fue un proceso de crecimiento enorme pero cimentado en cientos de conciertos pequeños. Gente que iba a un festival sin habernos escuchado jamás y volvía a casa con nuestro nombre en la cabeza. Pero para eso hubo que tocar sin parar, dándolo todo en el escenario como si nos jugáramos la vida. Y se obró el milagro, en relativamente poco tiempo pero de una forma gradual, sin atajos. Tocando sin parar.

—Parte de vuestro último disco, 'Hogar', fue pergeñado en el confinamiento, ¿influyó la pandemia en el tono introspectivo que atraviesa toda la obra?

—Mikel, como compositor, no es el mismo ahora que hace 12 años cuando empezamos. Sus composiciones e inquietudes cambian y con ellas el imaginario del grupo, por tanto, todo lo que le ocurre contribuye a esos cambios y al tono general del proyecto. La pandemia no dejó indiferente a nadie y seguramente algo de ella se haya adherido al último disco, pero no creemos que sea el ingrediente principal del cambio. Hay una nueva madurez, una desnudez sin miedo, una emoción intensa distinta a otros trabajos.

—Además, habéis contado con productores de la talla de Brett Shaw, que ha trabajado con Florence and The Machine o Lady Gaga, ¿Qué han supuesto sus aportes en vuestro trabajo?

—Sobre todo, ha contribuido a modelar un nuevo sonido, más orgánico, «sucio», sin miedo a la experimentación en el tratamiento de distorsiones, densidades de sonido… Estamos muy contentos con haber conseguido que este disco sonara diferente, con una sonoridad mucho más acorde con su densidad emocional.

—¿Os dejáis algo en el tintero? Una colaboración con algún artista al que admiréis, o algo que os hubiera gustado hacer pero que, al final, no haya podido ser.

—Creemos que la espinita en general ha sido saltar el charco con algo más de éxito. Disfrutar de un estadio mexicano lleno, o colombiano, chileno, argentino… como los que disfrutamos en España, pero para eso se requieren años de trabajo, sobre todo al nivel independiente en el que trabajamos, y no nos ha dado tiempo de ello. No es malo que queden sueños sin cumplir.

—Ahora, la pregunta que muchos de vuestros fans se estarán haciendo, ¿Es un adiós definitivo o existe la posibilidad de que volváis en el futuro?

—A día de hoy, es definitivo y no hay planes de vuelta futura.

—¿Qué os depara la vuelta al hogar? ¿Seguiréis carreras en solitario u os apartaréis de la música?

—Estamos exclusivamente centrados en disfrutar de este adiós tan bonito, y tan emocionante. El futuro consistirá en que cada uno busque la felicidad a su manera, pero eso… es el futuro. Y queremos disfrutar el presente.