Buenos días, Vietnam
La última cena
Se ha especializado el chef José Andrés en desastres para chupar portada, como Ana Obregón, pero sin bikini
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Iniciar sesiónUn bocadillo es pan con cosas, igual que España son los españoles con sus cosas. La infancia son trozos de pan que variaban cada tarde entre el chorizo y el paté antes de que en la tele saliese otro cocinero que no fuese Karlos Arguiñano ... en aquella España donde todavía se usaba papel albal y se contaban chistes malos sin miedo a la censura. Pan con chocolate e incluso pan con patatas fritas.
Hemos cambiado a las abuelas por influencers de esos que piensan que un bocadillo sólo merece la pena si lleva langosta. Empezaron a repartir Estrellas Michelin alegremente y todo ser viviente -con una cuenta en Twitter- se creyó crítico gastronómico. Y así estamos, criticando que a los bomberos de Huelva les den un bocata… A quién se le ocurre que un bocadillo pueda llevar dos filetes de algo más cerdo que ternera. Ellos, que acostumbraran a comerlos con cuchillo y tenedor, o esos sándwiches fetén que me restriega por el morro Cristian Campos, y me tiene prometidos desde hace tiempo.
Luego está José Andrés. Cuando llega el cocinero es que el Apocalipsis está cerca. Lo mismo te reparte albóndigas en Ucrania que torrijas en Zamora. Se ha especializado el chef en desastres para chupar portada, como Ana Obregón, pero sin bikini. Lo mismo le da el 'Hola' que 'Times' con tal de abrir todas las publicaciones del globo, menos la Biblia porque hay una frase que no le termina de convencer. Esa que reza que cuando «des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha».
Pero un bocadillo no, por Dios. A quién se le ocurre que a los bomberos de un operativo de emergencias les dieran un bocadillo con dos filetes únicamente y no unos huevos fritos con jamón. Y una de rabas… «Y ya que se pone una de pilingüinguis, chatín». ¡Oído cocina!
En la última cena por supuesto no hubo bocadillos… «Sólo pan sin gracia, sin levadura, y sin ná», que dice Solano. Los fariseos del siglo XXI habrían crucificado a Dios igual, pero por cenar un bocadillo de pan con pan.
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