Giro «arriesgado» para atraer a los MIR a hospitales pequeños y al medio rural

En total, se ofrecerán 540 plazas -cuatro más que el año anterior- y «la mayor parte» serán para los hospitales denominados del grupo I y II, es decir, los de menor tamaño y los comarcales, ubicados en Ávila, El Bierzo (León), Palencia, Segovia, Soria, Zamora, en los burgaleses de Aranda de Duero y Miranda e Ebro y Medina del Campo (Valladolid). Todo ello, dijo, teniendo en cuenta que de las más de 400 encuestas realizadas a los facultativos que están a punto de concluir su especialización, 287 han manifestado que «estarían dispuestos a trabajar en exclusiva en estos hospitales». Además, consideró que estos centros ofrecen una cartera de servicios «suficientemente atractiva» y han incorporado novedades tecnológicas recientemente como para ser capaces de atraer profesionales a sus filas.

Habrá también parte de las 300 plazas para la atención hospitalaria que se destinarán a los grandes centros asistenciales, pero en este caso irán «principalmente» para especialidades que tengan «déficit», como pueden ser Anestesia, Otorrinolaringología, Oncología o Ginecología, detalló García. Y es que durante los últimos tres años, el programa de fidelización ya ha logrado que las grandes infraestructuras de la Comunidad atrajesen especialistas. «Aglutinan el 80 por ciento de la formación y por ello, lo normal, es que los MIR que finalizan quieran quedarse donde han desarrollado su especialización», indicó. Así que ahora esta iniciativa cambia en cierto modo de rumbo para que los hospitales más pequeños puedan captar residentes.

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Otro de los giros, explicó, es que en aquellas plazas «compartidas», en las que el aspirante divide parte de los tres años en dos centros, se harán dieciocho meses en un hospital del grupo I y II para pasar después a los de mayor tamaño. La intención es que una «estancia prolongada» en los primeros hagan que sean «más conocidos» para el profesional y que, «una vez finalizada la fidelización», puedan optar a ser «un destino apetecible y estable», expresó la directora general.

Una de las áreas fundamentales en este programa es la Atención Primaria, a la que se destinan un total de 211 plazas. En este área también hay novedades importantes. A partir de ahora se divide en dos partes. Por un lado habrá una modalidad ordinaria, similar a la de otros años, con asignación del aspirante a una zona urbana y otra secundaria del medio rural. Se introduce como cambio una nueva vertiente exclusiva para plazas ubicadas en pueblos de las denominadas zonas de difícil cobertura. Se establecen para estos casos incentivos especiales. A los que ya tienen el resto de participantes, como realizar un máster de hasta 2.000 euros durante los tres años del programa o continuar en acciones formativas y de investigación, se suman la posibilidad de un horario flexible, desarrollar estancias nacionales o en el extranjero e incentivos económicos en función de lo que establezca la nueva ley que regulará estos puntos con dificultades para cubrir puestos sanitarios. Se espera así, dijo Sonsoles García, superar esa barrera en la que el programa se había estancado al retener solo a 77 de los 169 que finalizan la residencia en esta rama sanitaria. En el caso de Pediatría, los cambios vienen en que los destinos que se ofertan son íntegramente en Atención Primaria, en lugar de pasar parte del tiempo en hospital.

Por su parte, la gerente de Sacyl explicó que en los «próximos días» se convocará el programa de fidelización y recordó que está disponible también para médicos que finalicen su residencia en otras comunidades autónomas. Además, detalló que el «éxito» de esta iniciativa radica en que se ha ido «adaptando» a las necesidades del sistema, pero también a las «preferencias» de los residentes. Otro de los puntos fuertes, dijo, es la posibilidad de continuar con la formación y la investigación.