Se disparan un 80% en un año los delitos de odio en Castilla y León
Alcanza la sexta tasa más alta del país con Palencia, Segovia y Ávila entre las diez ciudades con peores cifras y el racismo y la xenofobia detrás de uno de cada tres hechos conocidos
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Antigitanismo, antisemitismo, aporofobia, racismo, xenofobia, discriminación o persecución generacional por razón de sexo, discapacidad, enfermedad, creencias, ideología, identidad de género u orientación sexual. Hasta 115 actos de odio ingresaron el pasado año en las bases de datos de las Policía Nacional y Local ... y la Guardia Civil en Castilla y León. La tendencia es al alza en todo el país, donde subieron de media en un 21 por ciento, pero en la Comunidad estos delitos registraron en 2023 un incremento excepcional, disparándose en doce meses en casi un ochenta por ciento y alcanzando la sexta mayor tasa de España, con Palencia, Ávila y Segovia entre las diez ciudades con mayor proporción de casos en relación a su población.
Los delitos cometidos por cuestión de su raza o procedencia fueron un año más los más frecuentes. Casi tres de cada diez tras elevarse en un 57 por ciento. Le siguieron de cerca aquellos actos de odio contra víctimas por su orientación sexual o ideología, que se elevaron por encima del sesenta por ciento, según el 'Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2023' presentado este lunes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Fueron los tres supuestos más numerosos en cuanto a los hechos conocidos por las fuerzas de seguridad y coparon tres cuartas partes del total. A distancia, figuran los delitos cometidos por discriminación de sexo/género y por discapacidad y en menor medida el resto, salvo por antisemitismo, que no trascendió ningún caso.
En total fueron 105 las víctimas de estos actos: amenazas, lesiones, promoción o incitación pública al odio, injurias, daños, trato degradante, o coacciones, humillación, desprecio y descrédito contra la dignidad de las personas. Las denuncias derivaron en 81 detenciones por 95 casos esclarecidos.
Tras el incremento la tasa de delitos de odio se sitúa en 4,83 por cada mil habitantes (superior a la nacional de 4,72) escalando de la duodécima a la sexta posición del ranking por comunidades. Asimismo, destacan hasta seis provincias entre aquellas con más incidencia de las 26 destacadas por el Ministerio de Interior. Además de las citadas de Palencia (cuarto puesto), Ávila (6º) y Segovia (9º), también se sitúan en la parte alta de la tabla nacional Soria (12º), León (16º) y Salamanca (18º).
La evolución por provincias refleja una estabilidad en Burgos y Zamora y un descenso del 31,5 por ciento en Valladolid, mientras aumentaron en el resto, especialmente en Palencia, Soria y Ávila, donde se triplicaron. Le siguieron León, Segovia y Salamanca, donde de un año a otro se duplicaron los hechos conocidos.
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