Las claves del conflicto por la tuberculosis bovina que enfrenta a Castilla y León, al Gobierno y a los ganaderos
La flexibilización en las medidas de saneamiento ganadero de la Junta han desatado una guerra política y judicial, mientras los ánimos se calientan entre los ganaderos por los «daños» en un año de elevados costes
«No podemos matar a todas las vacas para eliminar la tuberculosis»
Valladolid
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Iniciar sesiónMás de 40 años se lleva luchando en Europa para el control y erradicación de la tuberculosis bovina, una enfermedad animal que en algún caso extremo puede llegar a saltar a los humanos, pero que aún presenta elevados índices de prevalencia en algunos ... puntos, mientras en otros se han logrado declarar libres de esta considerada zoonosis. Las quejas de los ganaderos por los controles a los que tienen que someter a su cabaña no son nuevas: denuncian los «daños» económicos que supone un positivo en la explotación, obligando al sacrificio del animal que reacciona a la 'tuberculina', el reactivo que se le inyecta para ver si ha entrado en contacto con la bacteria. Puede afectar al conjunto de la ganadería, llevándola al completo al matadero en ciertas circunstancias.
El lunes las protestas alcanzaron su punto álgido en Salamanca, la provincia de Castilla y León con el mayor índice de prevalencia de la enfermedad, del 4,47 por ciento, con disturbios a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta, que acabaron con un detenido y dos heridos, entre ellos un agente de la Policía que trataba de impedir al asalto al edificio. Todo, mientras el Gobierno central y la Junta estaban inmersos en un nuevo conflicto judicial por unas medidas de flexibilización del control de la tuberculosis. Éstas fueron aprobadas por el Ejecutivo autonómico -acordadas el 10 de mayo y en vigor desde el 15 de ese mes- que llevaron al departamento de Luis Planas a interponer un recurso en los tribunales y después dictar la prohibición del movimiento de ganado en la Comunidad, que según el Sindicato de Veterinarios ha causado un impacto de 3,8 millones de euros en diez días, cifra que desde la Junta descartan. Una prohibición que decaerá desde este jueves, 8 de junio, una vez que la Junta no interpuso recurso, el TSJ se pronunció, la Consejería de Agricultura ha publicado este miércoles que acata lo dicho por el Tribunal y el BOE recoge ya la orden del Ministerio que hace decaer su prohibición.
Un conflicto que afecta e incluso enfrenta a ganaderos y veterinarios, con los primeros cargando y pidiendo la cabeza de los responsables de Sanidad Animal de la Junta. Y a la vez, en plena campaña sobre campaña electoral, y las espadas en todo lo alto con un nuevo choque entre el Gobierno central, de la coalición PSOE y Unidas Podemos, y la Junta, donde gobiernan PP y Vox.
Diferencia de interpretación de las normas
«La regulación, sí o sí, había que publicarla porque el sector está demandando un cambio en los criterios de control de la enfermedad», ha defendido este miércoles el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, sobre su norma que fue recurrida por el Ministerio. En ella flexibilizaba los criterios y medidas para el control de la tuberculosis bovina.
Según ha señalado, antes de su publicación, además de trabajo técnico interno, hubo contactos con el Ministerio de Agricultura para ver la manera de «reducir la presión sin perjudicar la salud pública». Ahí surgieron «dudas interpretativas» en algunos frentes, pero «abres tantos que hay cosas que te dicen: 'sin ningún problema' y otras 'yo no iría por ahí'». Y así, la Junta lanzó su regulación convencida entonces y ahora que cumple «la legalidad», aunque asumiendo diferencias de «interpretación»
Choque político
En el año largo que lleva funcionando el gobierno de coalición de PP y Vox en Castilla y León han sido varios los motivos de choque entre ambas administraciones abiertos, con amenaza de verse cara a cara en los tribunales en materias tan variadas como las medidas para embarazadas, el Serla (Servicio de Relaciones Laborales), el lobo... Y la flexibilización de las medidas de saneamiento ganadero para la tuberculosis ha escrito por ahora el último capítulo. La Junta publicó su resolución el 15 de mayo y fue el 26 de ese mes cuando el Ministerio «ejerció su derecho» y dio el paso de llevarlo a los tribunales, previa instancia desde la Unión Europea de que estudiase la norma y la queja de los veterinarios.
Un día después de las elecciones, el 29 de mayo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) amaneció con la prohibición de mover ganado en las provincias de Castilla y León que no están libres de tuberculosis, esto es, todas menos Burgos, León y Valladolid. Una decisión que el consejero Dueñas ha insistido en calificar como un «155». «Él sabrá por qué lo hizo», ha añadido, además de ver cierta «alevosía», ya que fue un lunes, pasada la cita con las urnas, y con el mercado de Salamanca «lleno».
Por orden judicial
Aunque desde este jueves, en principio, puede volver a moverse ganado, el contencioso abierto en el Tribunal Superior de Justicia ante el que el Ministerio de Agricultura recurrió la norma de la Junta sigue adelante. No decae y ninguna de las partes tiene intención de que lo haga. Desde el departamento de Luis Planas lo llevaron a la Justicia al entender que lo acordado por Castilla y podría producir un «daño irreparable» en la cabaña ganadera y «contravenía» la legislación nacional y europea.
Planas ha insistido este miércoles en ese sentido. Mientras, el consejero defiende que su texto es «legal» y así lo defenderá en el cara a cara con el Gobierno. No recurrió la medida cautelar de prohibir el movimiento de ganado para que decayese «lo antes posible», pero eso no significa que renuncie a sus postulados y abogue por «flexibilizar» los saneamientos ganaderos. «No se ponía en peligro nada», ha recalcado el consejero.
Elecciones a la vista
Desde la Junta de Castilla y León, que trabaja en una orden conforme a la normativa comunitaria y nacional sobre control de la tuberculosis bovina, señalan que otros países de la Unión como Dinamarca, Italia o Portugal también plantean cuestiones en esta dirección. Dueñas ha confiado en que haya un cambio de gobierno en España a partir del 23 de julio y se pueda avanzar en este sentido. Dueñas ha señalado que en el fondo que buscando el mismo fin, hay diferentes medidas: «Hoy, lo que no podemos es matar todas las vacas para eliminar la tuberculosis«.
Largo conflicto
El cambio en las medidas para el control y la erradicación de la tuberculosis bovina es una reclamación que viene de lejos, sobre todo en la provincia de Salamanca, donde la incidencia es la mayor en Castilla y León: 4,47 por ciento frente al 2 de media de la Comunidad. Ya en 2019, ha recordado Dueñas, el entonces candidato del PP y ahora presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, abordó este asunto en un encuentro con ganaderos en la provincia de Salamanca.
Y «el anterior equipo de Gobierno» (el de Ciudadanos y los populares) emprendió medidas de flexibilización en 2021. Ahora, se ha «dado un paso», partiendo, ha considerado, de que en las medidas de saneamiento se lleva «muy al extremo la salud pública», cuando la posibilidad de zoonosis (transmitir la enfermedad de animales a humanos) «es ínfima».
Normativa europea
La legislación europea es el primer pilar sobre el que se sustentan las medidas de control de la tuberculosis. Desde el Sindicato Veterinario de Castilla y León alertan de que con la regulación aprobada por la Junta y ahora en suspenso se pueden poner en «peligro» las ayudas de la PAC (Política Agraria Común) e incluso ven posibles sanciones a España. La Junta defiende que su normes es «totalmente legal».
La Comisión Europea ha confirmado que las medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León para relajar los requisitos de control de la tuberculosis bovina son contrarias a la normativa de la Unión Europea porque no se ajustan a una serie de disposiciones sanitarias, informa Ep.
Conflicto con la fauna silvestre
Las ganaderías en extensivo son las que más dan positivos en tuberculosis. Conviven en el campo con la fauna silvestre, que también es portadora de la enfermedad. Veterinarios y Junta de Castilla y León apuntan a estos animales como uno de los causantes de la transmisión. De hecho, la prevalencia de la enfermedad en el jabalí supera el 12%, es de casi el 8 en el caso de los cérvidos y del 4,5 en tejón, zorro y lobo, según los datos ofrecidos por el Sindicato de Veterinarios. En el caso de Salamanca, la más afectada y que acapara la mitad de las reses de ganado bovino de España (más de 600.000 cabezas), es del 4,47%.
Crisis del sector
El momento de crisis que vive el sector, con los costes de producción «disparados», lo que reciben por sus productos sin alcanzar los precios que sirvan para pagar todas las facturas y una sequía que ha elevado aún más el gasto, las campañas de saneamiento ganadero son una piedra más, señalan. El «hartazgo» es tal, dicen, que eso pudo motivar los altercados del lunes en la Delegación de la Junta en Salamanca, que han condenado diversas voces, incluidos los responsables de la plataforma Unidos por la Ganadería que convocó la protesta.
¿Hay riesgo para la salud humana?
La tuberculosis bovina está considerada una zoonosis ya que puede el contagio de la enfermedad puede pasar de los animales a los humanos. Es complicado, aunque un pequeño porcentaje de los casos registrados -un diez por ciento, aproximadamente- en las personas son provocados por la variante animal. Se contagia tras una prolongada exposición con los animales o el consumo de leche cruda.
Un problema más allá de Castilla y León
El problema de la tuberculosis bovina ha cogido dimensión estos días por el caso de Salamanca y los disturbios registrados durante una movilización de ganaderos antes la Delegación Territorial. Cierto es que la prevalencia en esta provincia es elevada, la más alta de Castilla y León, del 4,47 por ciento frente al 2,07 del conjunto de la Comunidad. Ávila es la otra provincia con mayor proporción, 1,84. También es cierto que Salamanca es la provincia de España con mayor concentración de cabezas de ganado bovino de España: supera las 600.000, la mitad de las de todo el país, especialmente agrupadas en el entorno de la comarca de Vitigudino, donde la prevalencia roza el 9%. En los últimos controles, dio positivo algún animal en 259 explotaciones de las 5.792 que hay.
Pero Castilla y León no es la única comunidad en la que no se ha erradicado la tuberculosis bovina. De hecho, en su conjunto, no es la que tiene la prevalencia más alta. De media, en España, se sitúa, según los últimos datos, en el 1,40%. Autonomías como Castilla-La Mancha, con un 7,6; La Rioja, con un 6,78; Extremadura, 4, o Madrid, 2,39, superan a Castilla y León..
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