Castilla y León se zambulle de lleno en fiestas por la Asunción y San Roque
Música, toros, procesiones, comidas populares, ferias, mercados medievales... salpican pueblos grandes y pequeños en los días del año en los que más celebraciones se acumulan
'El Cronicón' viaja al siglo XVI para rendir homenaje al «precursor de la lengua de señas»
VALLADOLID
El 15 de agosto es, sin duda, uno de los días marcados en el rojo más fuerte en el calendario de muchos. Festivo en el calendario nacional, pero de fiesta grande, con mayúsculas en muchos pueblos a lo largo y ancho de Castilla y ... León. Grandes y pequeños, con tradiciones arraigadas, que lucen orgullosas el cartel de declaración turística nacional o regional, o también nuevas actividades que se van haciendo hueco en unas jornadas a las que no suelen faltar los vecinos, quienes aquí hunden sus raíces, los habitantes de los pueblos cercanos, de un lugar un poco más alejado...
Música, mucha música, que no falte para celebrar Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, los días que más fiestas congregan del año, con orquestas, grupos y DJ reservados con meses de antelación. Y también que mayor movilidad del tráfico rodado acarrean, en esta ocasión con 'puente' incluido. Un millón de desplazamientos tiene previstos para estos días la Dirección General de Tráfico (DGT) por la Comunidad. Muchos de ellos de corto recorrido para no perderse esa feria, esa procesión, esos bailes ancestrales, esa charanga, esa orquesta, esos encierros que son cita obligada, lugar de encuentro después de un año. O el almuerzo, la comida popular o en familia. Porque las fiestas son para muchos el día que marca ese particular '1 de enero' del calendario que mide los años.
Fiestas y mercado medieval en Peguerinos o el día grande en Cebreros, con misa, procesión y banzos en honor de Nuestra Señora de Valsordo. Sólo alguno de los puntos marcados en el mapa de la provincia Ávila para la fiesta.Y no únicamente de encierros y música, como en Roa de Duero, se nutren también las celebración en la provincia de Burgos, donde como cada año a mediados de agosto llega una de esas citas con nombre propio: las recreaciones históricas del Cronicón de Oña. Hasta el 18 cerca de 140 participantes dan vida al pasado, viajando en esta ocasión desde el Patio de San Íñigo del Monasterio de San Salvador de Oña hasta el siglo XVI para rendir homenaje al precursor de la lengua de señas.
La histórica tradición alfarera del Valle Jamuz encuentra estos días su escaparate en La Bañeza, donde su Feria Internacional de Alfarería y Cerámica, con artesanos de España, Francia y Portugal, es un atractivo indisoluble de sus Fiestas Patronales. La localidad leonesa es motor, música, colorido de las peñas, comidas populares y alfarería. Más al norte de la provincia, en Peranzanes, localidad ubicada en los Ancares Leoneses, no faltaron a su cita los danzantes de la romería de la Virgen de Trascastro, patrona del Valle de Fornela. Ataviados con su característica vestimenta blanca, con su 'danza de Chano' pusieron el ritmo a un festejo marcado por la tradición -data del siglo XVIII- y la devoción.
Mientras, en la comarca de Omaña, a los pies del parque natural de Babia y Luna, Pandorado también disfrutó de su tradicional romería. Al desfile de pendones le siguió la procesión hasta Campo Dios y la misa en la ermita. El reparto de pan bendito puso el broche a una fiesta declarada de Interés Turístico Provincial, que en esta ocasión no quiso perderse el consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Tampoco la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, quiso faltar a la que es una de las citas más destacadas el 15 de agosto en la provincia: el Descenso Internacional del Pisuerga. Aunque las fiestas son por San Luis y no por la Virgen, Alar del Rey fue jolgorio. Y agua. Porque aprovechando que el Pisuerga pasa por esta localidad palentina, el río es el gran protagonista de la cita. Alrededor de 270 palistas se sumaron ayer a la 58 edición de la prueba. Fueron diecisiete kilómetros vadeando presas y desafiando a las aguas en todo un espectáculo que, además, es puntuable para el Campeonato de Castilla y León de Piragüismo- Copa Junta de Castilla y León.
Otro río, el Esla, el afluente más caudaloso del Duero, es protagonista también estos días. Sabero y Alejico son hasta mañana sede del Campeonato del Mundo de Aguas Bravas, que ha concitado la presencia de cerca de 300 deportistas procedentes de 27 países. De esta forma, el municipio leonés se ha convertido en el más pequeño de los que han acogido esta competición en su historia y, al mismo tiempo, el que mayor participación ha logrado en sus más de 60 ediciones.
Lugar de costumbres, tradiciones, arquitectura, gastronomía... La Alberca esta semana también es sinónimo de fiesta. Y las de la Asunción tienen incluso categoría de Interés Turístico Nacional. Ayer, el bello municipio de Sierra de Francia brilló para honrar su Diagosto, el tradicional Ofertorio a Nuestra Señora de la Asunción. Miles de personas, entre ellos cientos de visitantes, los que se acercaron hasta su Plaza Mayor para ver la procesión. Como mandan los cánones de la tradición, mayordomos y autoridades, ataviados con el traje típico, se arrodillaron ante la patrona, a la que nunca dan la espalda. Las danzas y paloteos pusieron el ritmo y los pintorescos balcones y trajes típicos el color a una celebración que para este viernes guarda otro de sus días grandes, el de la Loa.
Bailes también en honor de la patrona en Guijuelo, que ayer vivió su día grande, como otros pueblos de la provincia de Salamanca.
Muchas son las localidades en la provincia de Segovia que también esta semana viven sus días más señalados. Y si algo tienen en común las fiestas en honor de Nuestra Señora y San Roque, además de la música, son los toros. No faltan en muchas de ellas. Novilladas y, sobre todo, encierros. No importa el madrugón. Son cientos de personas las que se acercan para ver a los astados campo a través, conducidos por los caballistas hasta entrar en el recorrido urbano, como es el caso de Mozoncillo y en unos días llegarán a Cantalejo, otro punto con solera de tradición taurina.
Este viernes en Vinuesa mandan las mujeres. Como cada 16 de agosto, es día de 'Pinochada', en el que armadas con ramos de pino las visontinas toman el mando para recuperar a su patrona, la Virgen del Pino, de manos de sus vecinos y rivales de Covaleda, como lo hicieron allá por el siglo XV. Pero ya desde el miércoles, en esta localidad soriana en la que el pino forma parte de su identidad, este característico árbol centró las celebraciones, con la también tradicional 'Pingada del mayo', para la que los mozos y mozas se afanaron en poner recto el 'Mayo' de 20 metros que ya luce en mitad de la Plaza. Ayer, misa y procesión con la patrona y San Roque y de ir al Campo Verde para cómo los Capitanes revolotean sus banderas sus banderas.
Toros en su particular e histórico coso en la Plaza con dos ruedos y música y agua en las celebraciones en honor a Nuestra Señora y San Roque. Los ingredientes que no faltan en Peñafiel, donde el termómetro a algún grado menos que en días precedentes no impidió ayer vivir y disfrutar de uno de los momentos más esperados: el primer 'Chúndara'. A rimo del pasodoble 'La Entrada' el municipio vallisoletano cumplió con la tradición de este particular pasacalles mientras los vecinos arrojan agua desde sus balcones.
Fiestas de gran 'interés'
M. Carrasco MartínezSantos, caballeros, brujas, toros, cangrejos... Tradiciones y propuestas con sello de calidad para disfrutar del verano a lo largo y ancho de Castilla y León
En Zamora, si en Villalpando o Alcañices entre los protagonistas de las fiestas destacan los toros, Puebla de Sanabria se permite estos días viajar al Medievo. Con origen allá por el siglo XII, su mercado medieval está considerado uno de los mejores de su categoría en España. Tiene motivos. Multitud de puestos vuelven a llenar la villa, añadiendo un atractivo más a sus calles empedradas, balcones, murallas y castillos Fiesta de Interés Turístico Regional. Miles de visitantes vuelven a acercarse para disfrutar y comprar productos artesanales. Quesos, embutidos, dulces despiertan los sentidos en un entorno en el que no faltan los alfareros, plateros o cesteros que mantienen vivos oficios casi desaparecidos. Y un hueco para saciar la sed y el hambre en las tabernas medievales, mientas los magos, zancudos, trovadores o malabaristas recorren el casco histórico o en la playa fluvial hay actuaciones de cetrería, juegos para niños sin que falta la recreación de la captura y quema de la bruja.
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