Castilla y León presentará alegaciones en Europa para flexibilizar la protección de lobo

La puerta que se abre a esa modificación que desde Castilla y León -territorio con la mayor población de lobo ibérico- llega después de la propuesta de la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de flexibilizar la normativa tras reconocer que algunas concentraciones de lobos son un verdadero peligro para el ganado y las personas.

La Comisión había invitado a las comunidades locales, científicos y partes interesadas a presentar datos actualizados antes del 22 de septiembre sobre la población de lobos y sus repercusiones. Sobre la base de estos datos, la Comisión decidirá sobre una propuesta para modificar el estatuto de protección del lobo en la UE y actualizar el marco jurídico, a fin de introducir una mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie.

Y es ahí donde la Junta presentará sus alegaciones, dentro del periodo abierto en Bruselas. Además, Suárez-Quiñones ha trasladado a las organizaciones agrarias «la importancia de la colaboración y participación activa» del campo. «Este proceso es fundamental para asegurar una toma de decisiones informada y equitativa en relación con la gestión de esta especie en el territorio autonómico«, ha subrayado el consejero, quien ha incidido en la »importancia« de mantener el equilibrio en la conservación de esta especie protegida y de agricultores y ganaderos.

En Castilla y León está aproximadamente el 60 por ciento de las 179 manadas del cánido que hay en España, según el último censo oficial, de 2013, aunque los últimos datos apunta a una mayor presencia tanto de manadas como de ejemplares de lobo.

Especie protegida, hasta septiembre de 2021 sólo lo estaba en el sur del Duero, mientras que en el norte del río se fijaban cupos de caza para su control cinegético, hasta que fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Una decisión a la que se opuso Castilla y León, así como Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, las otras comunidades loberas.

Mientras hace un año, en Europa, siete estados miembros de la UE (Austria, Croacia, Finlandia, Hungría, Letonia, Rumanía y Eslovaquia) solicitaron a la Comisión Europea la revisión de la situación de los grandes carnívoros en la Unión, especialmente del lobo, para «saber en qué medida la legislación actual está adaptada para hacer frente a la amenaza creciente de los grandes carnívoros y para conservar las tierras agrícolas ricas en biodiversidad».

Alertaron de que la población de lobos en Europa continental, que se estima en 17.000 ejemplares, podría aumentar de forma exponencial a razón de un 30 por ciento anual, por lo que solicitaron un sistema de vigilancia europeo armonizado y sistemático para recoger datos precisos y actualizados sobre las poblaciones de este cánido, y que se autorizasen derogaciones en el régimen de protección estricta y una posible regulación de la densidad en las regiones para las zonas más afectadas.

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El 24 de noviembre de 2022 se pronunció el Parlamento Europeo, se reconoció el problema y se pidió a la Comisión y a los Estados acciones en defensa de la ganadería, de la población y del mundo rural, «en una posición claramente alineada con la flexibilización de la normativa«, recuerdan desde la Consejería que encabeza Suárez-Quiñones, que repasa otros hitos a favor de esos cambios hasta invitar a comunidades, científicos y partes interesadas que presenten los datos actualizados para la posible revisión del estatus legal del lobo en Europa.