«Mañueco se ha levantado del sofá y se ha puesto, no a trabajar, pero sí a hacer campaña; me huele a adelanto electoral». Así se expresó ayer en Ávila el secretario general electo del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, quien hasta ... ahora no contemplaba la posibilidad de que el presidente de la Junta convocase anticipadamente las elecciones al creer que «estaba cómodo en el diván».
Sin embargo, para el dirigente socialista y alcalde de Soria, en las últimas semanas se ha producido un cambio que, a su juicio, viene motivado por «la inquietud y el riesgo» que supone para el PP el proyecto político que están forjando los socialistas y que culminará con el congreso autonómico que celebrarán en Palencia el 22 y 23 de febrero. Martínez mantuvo ayer un encuentro con afiliados abulenses enmarcado en el periplo que lleva a cabo para armar un nuevo proyecto político que definió como «la rebelión de los humildes», ya que pretende ser «esa revolución de los territorios que nunca salen en los medios pero que existimos y que tenemos una problemática común derivada de la falta de resultados desde hace 40 años».
Aprovechó, además, para acusar al PP de quedarse «colgado de la brocha», ante el pacto del PSOE con Junts de un nuevo decreto ómnibus, y de «no tener altura de miras y estar descolocado».
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