Burgos acogerá la final de los Juegos Olímpicos de la danza del 3 al 12 julio de 2025

Durante diez días, la ciudad acogerá este «macroevento» que tendrá un impacto económico del orden de 30 millones de euros, en base a los últimos datos de impacto económicos de la industria MICE que se publican por el 'Spain Convention Bureau' en 2023, con la asistencia de en torno de 25.000 personas entre bailarines, familiares, profesores, distintos profesionales del sector que pasarán por la ciudad a lo largo de estos días. Los cinco primeros días se calcula que Burgos recibirá en torno a las 15.000 personas, y los cinco restantes, en torno a las 10.000.

Serán cerca de 10.000 bailarines de 55 países del mundo los que participen en esta competición en la que se prevén unas 6.000 coreografías diferentes y que contará con al menos tres escenarios, el escenario y la sala de congresos del propio Fórum y el Teatro Principal, a los que se unirá también la danza en la calle.

Será un acto que «va a marcar un antes y un después en la cultura de la ciudad y que supondrá un reto y un esfuerzo para toda la ciudad», ha resaltado. «Es un reto organizar algo así, la capacidad hotelera no es suficiente en la capital y trabajaremos con ciudades del entorno para albergar este evento», ha reconocido.

Dance World Cup, la Copa del Mundo de Bailes, es una competición de escuelas y academias de danza infantil y juvenil considerada la de mayor calidad en el mundo, donde en diferentes países, en sus hogares de origen, compiten 120.000 personas entre los 4 y los 25 años, que tratan de clasificarse en sus propios países para estas finales mundiales de la Dance World Cup, que se celebran cada año en un país diferente, con jueces de renombre y competiciones en diez géneros distintos: ballet moderno, contemporáneo, lírico, jazz, claqué, canción y danza, street, hip-hop, nacional, y son hasta 200 categorías para diferentes edades, para individuales, para dúos, para tríos o para grupos.

«Burgos va a acoger el mayor evento de su historia», ha exclamado, al tiempo que aseguró que supone «un reto absoluto para la ciudad» porque se desplazarán del orden de 25.000 personas a la ciudad dentro de un año y, por tanto, afirmó que «es absolutamente necesario que seamos capaces de demostrar que vamos a estar a la altura de este reto«, informa Ical.

De esta forma, la ciudad de Burgos recogerá el testigo de Praga (República Checa) en la tarde del próximo 6 de julio en el acto de clausura, en el que se dará entrega de la bandera de competición, como la llama olímpica en los Juegos Olímpicos, por lo que «ése será el pistoletazo de salida», ha enfatizado Ayala.

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El presidente de la organización del Dance World Cup, John Grimsham, ha intervenido a través de una conexión online y ha destacado que «cuando escogemos una ciudad tenemos en cuenta su función cultural pero también su patrimonio». «Burgos es una de las ciudades más bonitas de España con su Catedral», ha resaltado. Asimismo, ha indicado que también se proponen abrir las actividades a las aulas de los colegios de la capital para «acercar en espectáculos gratuitos a los niños de las aulas de Burgos» y ha avanzado que se plantean ocho espectáculos abiertos al público.