Las Cortes rechazan el concierto catalán, pero sin el apoyo del PSOE y con reproches de Vox al PP

Una PNL en la que se manifiesta el apoyo «a cuantas iniciativas legales emprenda el Gobierno del presidente Alfonso Fernández Mañueco en defensa de la igualdad entre todos los españoles y de los intereses de los castellano y leoneses». Además, se insta a la Junta a dirigirse al Gobierno de España para que solicite «que no ponga en práctica el acuerdo entre el PSOE y ERC en materia de financiación autonómica y reafirme el compromiso con la igualdad de todos los españoles».

La iniciativa llevó a la tribuna de oradores a los dos portavoces que se estrenan en este periodo de sesiones: el del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, y el de Vox, Juan García-Gallardo. Ambos demostraron que son capaces de votar juntos pero no revueltos a tenor de las críticas que se regalaron. El popular defendió su PNL pero, sobre todo, atacó a los socialistas por «su tibieza» y por seguir siendo «los siervos de Sánchez». Rechazó la propuesta del Gobierno de duplicar el Fondo de Compensación Interterritorial que llegará a Castilla y León porque «serían 19 millones» cuando, según sus cálculos, la Comunidad «tiene una infrafinanciación de 349». «Es un insulto a la dignidad de Castilla y León», clamó. También se dirigió a García-Gallardo para reprocharle que «esté más preocupado en criticar al PP que a Sánchez».

Después, en los pasillos del hemiciclo, el portavoz del PP denunció la abstención de los socialistas porque «siguen la senda de su amado líder y están en contra de los principios que tienen que regir nuestro país». Gavilanes justificó su no a la enmienda del PSOE, que recogía, en esencia, el acuerdo del mes de abril, en que «no daba legitimación al Gobierno de Mañueco para que ejerza las acciones convenientes para proteger la igualdad» y porque «no asumían que ese pacto perjudica los intereses de los castellano y leoneses».

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García-Gallardo, por su parte, aprovechó para advertir que «al PSOE ni agua», pero también para cuestionar al PP por su «equidistancia» y «falta de coherencia» en los planteamientos de los populares en otros muchas cuestiones, presentes y pasadas. Fue más allá al lamentar la actitud de un PP «muy perdido, con crisis de identidad, mirando a ver qué hacemos el resto de grupos para definir su posición», señaló en alusión a las dos iniciativas aprobadas ayer por unanimidad. Y aprovechó para criticar su «neutralidad y equidistancia al criticar la deriva autocrática del PSOE y luego invitarles a pactar juntos los presupuestos».

La socialista Rosa Rubio se mantuvo firme en asegurar que su posición «no se ha movido ni un milímetro sobre financiación autonómica» y se remitió al acuerdo de Comunidad de 2016 –con Juan Vicente Herrera como presidente–. Acusó al PP de hacer «oposición al Gobierno» y mantuvo que para el PSOE «los intereses de Castilla y León están por encima de los partidistas», frente a un Partido Popular que «se mueve en el lodazal de un debate parlamentario que sólo pretende servir a los intereses de Génova, de Feijóo y de Ayuso». Desde la UPL, Luis Mariano Santos apoyó la proposición ya que en su formación están de acuerdo en «lo mollar» por lo «injusto» del acuerdo con los independentistas catalanes, aunque reprochó a los populares que esas mismas desigualdades territoriales que critican las promueven ellos en la Junta. Pablo Fernández criticó la «hipocresía» del PP sobre la igualdad y el principio de que los que más tienen, más aporten, al considerar que la política fiscal de la Junta es justo la contraria, mientras que Francisco Igea defendió que «la mayor desigualdad actual es el cupo vasco», por lo que instó a su reforma y para ello presentó una enmienda de adición que ya había presentado y que fue rechazada.