Oña renace con «Monacatus»
La Reina inaugura la XVII edición de esta muestra de arte sacro que «descubre» obras que nunca habían salido de los conventos
MAR GONZÁLEZ
Durante dos horas, casi el doble de lo que estaba previsto, Doña Sofía recorrió ayer el Monasterio de San Salvador de Oña (Burgos) donde inauguró la XVII edición de la exposición de Las Edades del Hombre que se celebra hasta el 4 de noviembre bajo ... el título «Monacatus». Su interés por las piezas expuestas alargó la visita real a este monasterio vinculado a los orígenes de Castilla y que renace gracias a esta muestra cuando acaba de celebrar su milenario.
Un total de 138 piezas de arte llegadas de todas las diócesis de Castilla y León componen esta nueva edición de Las Edades. Agustín Lázaro, fabriquero de la Catedral de Burgos y antiguo párroco de la propia localidad de Oña donde se celebra la exposición, es el comisario de esta muestra que ayer se encargó de explicar de manera pormenorizada a la Reina.
A lo largo del recorrido pueden verse desde piezas románicas hasta representaciones de arte contemporáneo y se incluyen algunas obras inéditas que hasta la fecha no habían salido de los monasterios, entre las que se encuentran trabajos de El Greco, Francisco de Zurbarán, José de Ribera, Francisco de Goya o Vela Zanetti.
La muestra arranca con «Dios como origen, regazo y meta» donde destaca una pequeño óleo de Goya sobre la «Oración en el Huerto». Para Lázaro, este capítulo es la clave interpretativa de toda la exhibición, pues en él se muestra el significado teológico y eclesial de la vida religiosa y se plasma la vida consagrada como un camino espiritual de identificación con Cristo. Un camino que han seguido a la lo largo de las historia numerosos santos y personajes bíblicos e históricos vinculados a Castilla y León y que tienen su propio capítulo en esta edición de Las Edades donde se muestra a San Lesmes o San Íñigo en un espacio en el que, además, puede admirarse una pintura mural con la historia de Santa María Egipciaca fechada entre los años 1360 y 1380.
En este capítulo pueden verse además algunas de las grandes obras de esta muestra como el San Jerónimo de Alonso Berruguete en madera policromada procedente de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Soterraña en Santa María la Real de Nieva (Segovia).
«Ora et Labora»
Posteriormente, se exhiben en sendos capítulos las dos claves de la regla de San Benito, «Ora et labora», de la que se muestra un códice manuscrito del siglo XV perteneciente a la Abadía cisterciense de San Isidro de Dueñas (Palencia). La primera parte se articula en el propio coro del monasterio, que se inunda con las voces de los monjes benedictinos cuya imagen es proyectada además sobre la sillería coral realizada por Fray Pedro de Lorena (1480) de modo que este espacio cobra vida para los visitantes. La lectura meditada de la Biblia y de los escritos de los Santos Padres es uno de los pilares fundamentales para los monjes y, en este sentido, la exposición reúne los facsímiles de las Biblias de Cardeña y Burgos, entre otras piezas.
«Los trabajos y los días» es el título del capítulo dedicado al «labora» que rezaba San Benito y donde se muestra con distintos cuadros y mapas, entre ellos el del Real Sitio de Miraflores de 1400, cómo la comunidad monástica se caracterizó desde sus orígenes por el alejamiento geográfico y sociológico de ciudades y personas. El colofón final lo pone el capítulo dedicado a la «diversidad de carismas» y en él se presenta, de modo sintético, a los fundadores y difusores de los carismas monásticos incluyendo a San Benito en un cuadro de Vela Zanetti.
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