Así es ‘Xeetox’, el pincho gandor del III Concurso de Tapas de Castilla y León

«Al final, lo que cuenta en estas cosas es el cómo lo presentes, lo visual. No vas a encontrar un sabor nuevo, todo lo que te va a llegar son cosas que conoces» , explica Gutiérrez en declaraciones a ABC. Por eso, su obra es un trampantojo tanto en forma como en denominación, puesto que su apodo es un juego de palabras entre la marca a la que imita y el nombre del bar. «Decidí imitar a los ‘Cheetos Matutano’, pero claro, no podía poner el nombre de la marca. Necesitaba algo que lo referenciase sin infringir el 'copyright' y se me ocurrió ‘Xeetox’ que fonéticamente es muy parecido», cuenta Guitérrez.

En el empaquetado está todo cuidado al detalle . Los callos, un guiso reducido a bolitas crujientes, se amontonan en una bolsa que imita al aperitivo original, tanto en forma e impresión, tal y como puede observarse en la imagen que ilustra este artículo. Sobre un fondo verde y rojo aparece una caricatura del propio chef que, con su indumentaria de cocinero, está chutando una de las pelotas de carne.

«En general, sólo hacemos casquería los sábados y los domingos, y todos los fines de semana vendemos unos 8 kilos», desvela Gutiérrez. «Es un plato muy barato porque cunden mucho, aunque la tapa sí que va a ser un poquito más cara a partir de ahora» , reconoce. El motivo es el precio del plástico, la puesta en escena. Ahora, Gutiérrez está intentando localizar una empresa que les haga tiradas de bolsas a «un precio económico».

En cuanto al impacto del premio en la economía del bar, Guitiérrez asegura que es «muy positivo». «Los dos primeros meses brota el interés por la tapa, la gente quiere ver cómo es y se acerca. Luego, si les gusta el bar, algunos se convertirán en clientes habituales», augura con la seguridad que da el llevar mucho tiempo en el oficio.