Herrera asegura que las medidas de Zapatero van a costar «sangre, sudor y lágrimas»

«Algo gravísimo tiene que estar pasando para tomar decisiones que no se habían tomado nunca»

Herrera asegura que las medidas de Zapatero van a costar «sangre, sudor y lágrimas»

«Algo gravísimo tiene que estar pasando, la situación tiene que ser absolutamente complicada cuando un Gobierno socialista, no solamente en contradicción con sus demagogias y contradicciones, toma decisiones que no se habían tomado nunca en la historia democrática de España». El presidente de la ... Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no ahorró ayer en calificativos a la hora de describir la «gravísima situación» y, sobre todo, criticar con dureza la actitud de Zapatero ante la crisis.

Herrera, que siguió muy atento por televisión el debate en el Congreso, comenzó su valoración sobre el anuncio en el gasto público reprochando a Zapatero las «evidentes y gravísimas contradicciones» de su discurso. «Parece que por fin llegó la hora de la verdad, pero no de toda la verdad», lamentó a la vez que recriminó al presidente que dejase «en el aire» la nueva presión fiscal que se sumará al «drástico recorte». «Ha perdido una buenísima oportunidad para explicar a los españoles cuáles son las razones objetivas que en este momento exigen esta nueva vuelta de tuerca durísima, unas medidas que significan sangre, sudor y lágrimas», añadió.

En su declaración institucional tras conocer el recorte, Herrera no desaprovechó la ocasión para criticar la «imperdonable dilación» de Zapatero para adoptar estas medidas con las que se pretende contener el gasto público en 15.000 millones de euros.

«Como una liquidación»

«Es lamentable esta imagen que el Gobierno de la nación está dando de España, de la situación económica española, como una especie de liquidación, de concurso de acreedores», afirmó tajante el presidente de la Junta, quien reprochó a Zapatero que «lo lamentable es que esta hora de la verdad le haya tenido que ser impuesta por la presión de los mercados, la tarjeta amarilla de la Unión Europea y la presión del señor Obama, al parecer el único que tiene capacidad para llevar al presidente a un cierto grado de razón».

A juicio de Herrera, este «giro de 180 grados de la noche a la mañana» en la política económica de un Gobierno que «hace seis días» defendía que «cualquier reducción adicional del gasto público podría en este momento poner en riesgo la recuperación económica» en una muestra más «de la contradicción. de la improvisación» en la que está instalado el Ejecutivo socialista. «Da la impresión de que las circunstancias le han vuelto a atropellar a la hora de la verdad», sostuvo Herrera, quien consideró que ayer debería haber dimitido la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y volvió a insistir en que «más pronto que tarde, esta situación deberá desembocar en la necesaria convocatoria de elecciones generales».

Arropado por los consejeros de Presidencia y Hacienda, José Antonio de Santiago-Juárez y Pilar del Olmo, respectivamente, Herrera también puso en duda que la maniobra de Zapatero tranquilice los mercados. «Yo estoy convencido de que hoy no hay confianza», lamentó.

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