Desescalada en Castilla y León: la fase 3 llegaría con restricciones en movilidad y ocio

Eso sí, la Junta mantiene la prudencia y estudiará limitaciones a las medidas que están permitidas en la fase 3. Así lo aseguró ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien explicó que s erá el comité autonómico de expertos el que decida si se dan esas restricciones que podría impedir la movilidad a algunas zonas o provincias. Sobre este aspecto, detalló que hay «situaciones diferentes en cada uno de los territorios». «Hay provincias que han tenido menos casos, están blindadas y bien, pero hay otras, como las más cercanas a Madrid, que tienen más», expresó.

Sin anticiparse a lo que determine dicho órgano, Casado sí apuntó a que podrían aplicarse con «más cautela» aspectos relacionados con «la movilidad y el ocio» que sí están permitidos en la tercera etapa. Por el momento, habrá que esperar a la opinión de los expertos regionales, que mañana tendrán que llevar su propuesta al Ministerio y será éste en última instancia quien decida. Lo que sí tiene claro el Ejecutivo regional es que los movimientos entre comunidades no deberían producirse en la fase 3, aunque Verónica Casado aseguró que sí se está analizando la posibilidad de poder viajar ya el próximo 15 de junio a regiones limítrofes, como ya se ha planteado en algunas autonomías.

Mientras, las cifras de la pandemia continúan mejorando. En el día de ayer se diagnosticaron tres nuevos casos por PCR y se notificaron otros 19 por ese mismo análisis. Los fallecidos en los hospitales fueron cuatro -uno en Miranda de Ebro (Burgos), otro en Palencia y dos en Valladolid-, con lo que el número de víctimas mortales en los centros asistenciales alcanzan las 2.032. Aún así, «no podemos bajar la guardia», recordó la consejera, que explicó que los planes de contingencia desplegados para combatir al virus se mantendrán, pero, además, la Comunidad se armará para tener más camas UCI ante un posible rebrote. Así, desde ahora y hasta octubre se realizarán obras en varios hospitales de la Comunidad para ampliar las unidades de cuidados intensivos. La intención es que se puedan incorporar 69 camas más para llegar a las 235 que exige la ratio establecida por el Ministerio.

«Primero se empezará en los hospitales más pequeños», explicó Casado, quien indicó que de cara al inicio del otoño se sumarán ya a los existentes 43 puestos nuevos. El resto se implentarán a medio plazo, ya que las remodelaciones de algunos centros llevarán más tiempo, como es el caso del hospital de León, que prevé tener 16 camas más, o el Río Hortega de Valladolid, que dispondrá de otras diez plazas nuevas. A todo ello hay que sumar que la Comunidad cuenta con «stock» suficiente de material para «un año», señaló.

Continuará durante estos días la «desescalada sanitaria» y hacia finales de esta semana «el cien por cien de los quirófanos programados estarán funcionando», explicó Casado. Mientras, el resto de recursos sanitarios «siguen», recordó, incluidos consultorios locales, a los que quien requiera atención puede llamar por teléfono. «Estamos muy contentos con la evolución epidemeológica, cada vez se detectan menos casos y los que hay están controlados y aislados», consideró la consejera. Pero, manifestó cierto «temor» a que el pase a la fase 3 conlleve también una relajación en las medidas de seguridad.

Tal y como ha venido haciendo desde el inicio de la crisis sanitaria, la titular de Sanidad llamó a la «responsabilidad inidividual» para evitar rebrotes. «Es muy importante que no bajemos la guardia y que tengamos cuidado». «No sé si hay la falsa creencia de que sentarse en una terraza dé inmunidad», manifestó, antes de recordar que en cualquier situación en la que no se pueda mantener la distancia de seguridad de dos metros es obligatorio llevar puesta la mascarilla.