Toledo, parada y fonda de la JMJ hacia Lisboa

Risas, voces y cánticos en los más diferentes idiomas se podían escuchar al paso de numerosos grupos que desprendían un buen ambiente e ilusión, camino de una cita a la que han dedicado su tiempo y sus medios, y que sin duda les llena de una alegría y buen rollo evidentes. Además, tal es la afluencia de cientos de jóvenes en los últimos días que algunos de ellos, numerosos, han acampado en varios lugares de la Academia de Infantería. También, los grupos de jóvenes llegados a Toledo han visto completada su visita con un recorrido por la catedral organizado por el Cabildo.

Estos son los que ahora hacen su camino en las etapas finales antes de coronar la meta en Lisboa. Pero los de la diócesis de Toledo que forman la parte de la delegación española, que será la más numerosa en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ya partieron hace unos días y realizan diversas actividades en diferentes ciudades portuguesas. Según la Conferencia Episcopal (CEE), la presencia hispana superará los 100.000 asistentes, «por encima de Portugal, el país organizador».

Desde Toledo, la archidiócesis aportará unos 1.600 jóvenes. Estos jóvenes proceden de 50 parroquias y 10 movimientos apostólicos, y estarán acompañados por 45 sacerdotes y cinco diáconos. Además, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, les acompañó el día de la partida, en Zamora, y estará con ellos durante su estancia en Fátima y en los actos de Lisboa.

Todo este movimiento se ha preparado gracias a un intenso trabajo de meses por parte de la Delegación de Pastoral de Adolescencia y Juventud, con siete comisiones bajo la coordinación del delegado diocesano, Daniel Rodríguez de la Cruz, y se ha preparado un itinerario de actos tanto en los días previos en las diócesis como en los que se lleven a cabo en cada jornada. Este plan se completa con un itinerario espiritual dividido en 11 etapas, desde el día 28 de julio al 7 de agosto, bajo el lema 'Levantarse'.

Según el plan previsto, los jóvenes de la diócesis se concentraron el pasado día 28 en sus respectivos lugares de salida, que en este caso son Mora, Toledo, Torrijos, Illescas y Talavera, para partir hacia Zamora. Después, los jóvenes pasaron los dos días siguientes en las ciudades portuguesas de Guimaraes y Braga, en sendas jornadas de convivencia.

Este martes, 1 de agosto, tuvieron una jornada libre en la playa de Ericeira, para este miércoles, día 2, participar en Fátima en la eucaristía que presidirá Francisco Cerro en la capilla de las Apariciones. Ya por la noche se celebrará una vigilia de oración.

Para el día 3 de agosto, se ha programado un retiro espiritual en Cascais, donde por la tarde los jóvenes participarán en Lisboa en el primer encuentro con el Papa Francisco. A partir de aquí, asistirán a los actos oficiales de la Jornada Mundial de la Juventud, como es el caso de las catequesis y el Via Crucis.

En los dos últimos días los participantes estarán presentes en los actos centrales de esta importante jornada mundial, como es la vigilia con los jóvenes y la gran celebración eucarística oficiada por el Papa. Finalmente, el acto de clausura de la peregrinación de los jóvenes toledanos tendrá lugar en la tarde del día 6 de agosto, presidido por el arzobispo de Toledo.

Todo este programa ha sido fruto de un pormenorizado y largo trabajo que se ha venido llevando a cabo desde hace más de un año. Han sido varios los momentos importantes en este proceso, si bien destaca la participación de monseñor Américo Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa y presidente de la Fundación Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023, en las XI Jornadas de Pastoral que la diócesis de Toledo celebró el pasado mes de enero. En la mesa redonda con motivo de esa cita, Américo Aguiar conversó con Raúl Tinajero, director del departamento de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, y con Daniel Rodríguez, delegado de Pastoral de Adolescencia y Juventud de la diócesis. Allí destacó el interés que la peregrinación tiene para los jóvenes, y además la oportunidad que representa para «acoger a jóvenes que normalmente no están en la Iglesia, pero que sienten curiosidad».

Un acto de la envergadura de la Jornada Mundial de la Juventud conlleva otra serie de cuestiones previas. Así, uno de los actos más significativos de esta importante peregrinación ha sido hasta ahora la presencia de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud en la archidiócesis toledana en el año 2021, gracias a la decisión del órgano encargado de su organización para que durante ese año pasara por las diferentes diócesis españolas.

En el caso de Toledo, la visita tuvo lugar los días 8, 9 y 10 de octubre, siendo la cuarta vez que visitaba la ciudad La primera vez fue el 7 de mayo de 2003, después del encuentro del Papa Juan Pablo II con los jóvenes en Cuatro Vientos. Posteriormente, el 27 de mayo de 2010 la Cruz volvió a Toledo con motivo del X Congreso Eucarístico Nacional. Ese mismo año la Cruz volvió del 5 al 11 de diciembre, como preparación para la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid en 2011.