En libertad los detenidos por la agresión a un agente fuera de servicio: «No sabíamos que era policía y él fue quien atacó»

Desmienten así la versión del agente, quien ha denunciado que fue brutalmente pateado por tres hombres al grito de ««¡madero, te vamos a matar!», además de que una mujer que lo acompañaba también recibió un puñetazo tras salir de una caseta de feria. «Se ha contado la versión del policía y no la de estos señores», critica Rollán.

El letrado cuenta que sus clientes explicaron en el juzgado «claramente, y presentaremos todo lo necesario», que el agente fuera de servicio «no estaba en condiciones» dentro de una barra, en la segunda planta de la caseta, correspondiente a la zona VIP. «Este señor les tiró las copas, me imagino que sin intención; le recriminaron el hecho y le dijeron que las repusiese. Pero él se negó», relata el abogado. «Como se formó la historia que se formó, el vigilante de seguridad acompañó al policía fuera del recinto mientras mis clientes se quedaron dentro», añade.

Quince o veinte minutos después, según Rollán, «este señor volvió a aparecer en la puerta, fuera del local; se tiró al cuello de uno de ellos y cayeron al suelo. Todo fue en la calle y el altercado duró diez segundos; dentro no pasó nada».

Los tres han salido del juzgado acusados provisionalmente de un supuesto delito de lesiones y con una sola medida adoptada, una orden de alejamiento, que «yo he apoyado porque pienso que para todos, incluido el policía, es bueno», según Rollán.

Al agente también se le va a tomar declaración cuando mejore su estado de salud, pues todavía está hospitalizado por la fractura del peroné de la pierna derecha y el cuerpo magullado. Uno de los implicados ha denunciado al policía por un supuesto delito de lesiones, ya que, asegura su abogado, le cogió del cuello y le causó unas heridas, recogidas en un parte médico. «Quien las causa con sus propias manos es el policía a uno de mis clientes, que no le dieron ni puñetazos ni patadas», recalca Rollán.

Describe también que dentro de la caseta había agentes uniformados de la Policía local y que funcionarios de la Policía Nacional identificaron a uno de los implicados, al que «dijeron que se fuera a su casa».

El letrado explica que esta mañana iba acompañado de testigos «directos», pero que no declararon porque el juzgado ha considerado que lo hagan en el número 2, que es el competente. Con esos testimonios, entre los que se encontrará el del vigilante de seguridad que «invitó» al policía a marcharse, pretende «acreditar o reforzar lo que han dicho mis clientes».

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Sobre las lesiones que el policía fuera de servicio tiene, Rollán insiste en que se explica de una «manera muy sencilla». Según el letrado, «tres cayeron al suelo, entre ellos el agente, que agarró del cuello a uno. Mis clientes dicen que no le hicieron absolutamente nada para romperle el pie. Yo deduzco que al caerse todos se pudo romper el peroné».

Rollán ha querido agradecer el trato «exquisito» que sus clientes recibieron en el juzgado y en la comisaría de la Policía Nacional, donde pasaron la noche después de personarse con su abogado y ser detenidos.