Ocaña y Noblejas piden acabar con el 'vacío energético' para asegurar el desarrollo económico de la comarca

Esa situación real es la que ha llevado a los ayuntamientos de Ocaña y Noblejas, ambos con gobiernos socialistas, a demandar al Ejecutivo central que ponga en marcha un plan que venga a paliar y revertir lo que denominan como «vacío energético» existente en la Mesa de Ocaña, extensible hacia el sur de la provincia, para poder atender la demanda de instalación de empresas en sus términos municipales.

Todas esas peticiones por parte de las empresas se plasman en un ambicioso plan de crecimiento industrial a desarrollar. Así, si sumamos los proyectos de ambas localidades, supone poner en el mercado más de siete millones de metros cuadrados industriales, lo que se traduce en una necesidad energética de 294 megavatios, algo imposible de alcanzar en estos momentos y que impide ese crecimiento.

Según señala a ABC uno de los mayores impulsores de este plan, el longevo alcalde de Noblejas, Agustín Jiménez, al que avalan más de 40 años al frente del ayuntamiento de su localidad, la creación de nuevas líneas de energía es imprescindible para poder ofrecer suelo industrial a las empresas que lo demandan en esta zona por su estratégica situación.

Se da la paradoja de que tanto Ocaña como Noblejas gozan de todo tipo de comunicaciones por carretera, pero en cambio las grandes líneas o autovías de la energía pasan de manera alejada por la Comundiad de Madrid. «Tener energía suficiente es la única manera de crecer en empresas, en empleo y por tanto de fijar población», señala Agustín Jiménez, quien reclama poder ofrecer energía barata y verde, también con campos de energía fotovoltaicas que apoyen esta iniciativa de desarrollo. Toda esta nueva red otorgaría más libertad a cada pueblo para que se pueda desarrollar.

Básicamente, según explica Jiménez, el plan diseñado contempla la creación de una línea de 400 kilovoltios de unos 140 kilómetros de longitud desde la localidad conquense de Tarancón, siguiendo por Ocaña, Toledo hasta Torrijos, siguiendo aproximadamente el trazado de la A-40. Así quedarían comunicadas las centrales de Cofrentes, en el este, y la de Almaraz, en el oeste.

Por otro lado, el plan contempla otra línea en forma de triángulo, en este caso de 220 kilovoltios de potencia, en una zona que es un desierto energético desde Ocaña en dirección a La Mancha toledana. Un ramal de esa línea comunicaría Ocaña y Quintanar de la Orden, en el sentido de la AP-36. Ese triángulo se completaría con otras líneas que lleven esa energía a El Romeral, Villacañas y Madridejos (tal como se observa en el plano que acompaña a la información).

Esta estrategia no se basa en meras hipótesis, sino que se recoge en un documento que plantea las necesidades de potencia eléctrica en los municipios de Ocaña y Noblejas, elaborado por Proinciv Consultores SL. Este informe lo que hace es analizar el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 dentro de la Comunidad de Castilla-La Mancha, elaborado pro el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que recoge la política energética a aplicar en España, el informe de los ayuntamientos de Ocaña y Noblejas indica, entre otras cosas, que comunidades como Andalucía y Castilla-La Mancha, con la instalación de importantes contingentes de generación fotovoltaica, «requieren, en escenarios diurnos, hacer posible el transporte de esta energía renovable y, en consecuencia, afloran importantes necesidades de refuerzo de la red de transporte en estas zonas».

Sin embargo, el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 contempla solo una actuación en Castilla-La Mancha. Se trata de la actuación APD-CLM para mejorar el interfaz de transporte-distribución mediante la ampliación de la subestación Manchega y Minglanilla (400 kv), la ampliación de la subestación de Torrijos y Puertollano (220 kv) y la ampliación de la subestación de Huelves y Talavera (220 kv).

Por tanto, son actuaciones que afectan a la zona oeste de la provincia, pero no atienden a la «precariedad» de las infraestructuras de transporte energético existentes en la zona noroeste de la provincia (lindando con la Comunidad de Madrid), en la zona de la comarca de la Mesa de Ocaña, con una superficie de 1.460 kilómetros cuadrados, donde según el informe existe un «vacío energético».

Se califica de «curioso» también en el documento que busca justificar sus peticiones el hecho de que comunidades como Castilla-La Mancha se convierten en exportadoras de energía, pero no se contemplen actuaciones que permitan la descarga de esa energía generada, limitando así la implantación de parques eólicos o fotovoltaicos.

También se señala que las compañías distribuidoras vienen trasladando a los municipios y a los promotores de las diferentes actuaciones la incapacidad de proporcionar en muchos casos la energía solicitada, cuando la demanda se tiene que realizar en alta tensión ante la carencia de las líneas de transporte y las propias subestaciones transformadoras que anillen con las ya existentes. Por ello, se incide en el informe en el hecho de que grandes proyectos industriales-logísticos se ven retrasados de forma reiterada ante la incapacidad de que les sea suministrada la energía eléctrica solicitada. Un ejemplo es el Parque Tecnológico Lineal de Noblejas, cuyo comienzo de las obras de urbanización es inminente, solo condicionada por el suministro eléctrico.

Otro caso llamativo es el de los centros de procesamiento de datos (data center), esenciales para el crecimiento e innovación tecnológica. Ante la saturación de los mismos en la Comunidad de Madrid, donde ya no hay espacio para otros más, son varios los expedientes de suministro eléctrico que tanto Ocaña como Noblejas han recibido para su instalación allí, peticiones que suman otros 150 megavatios más.