El Balonmano Ciudad Real sigue, ahora en los banquillos

Hace una década García Parrondo y David Davis eran los extremos del Balonmano Ciudad Real, uno de los mejores equipos de la historia al que la crisis económica se llevó por delante. Como ellos, muchos de los componentes de aquella plantilla son ahora entrenadores de éxito.

Por ejemplo, Didier Dinart , que sigue viviendo en Ciudad Real, es el seleccionador francés; Mariano Ortega acaba de fichar por el Quabit Guadalajara; Alberto Entrerríos es el segundo entrenador del Nantes, e Iker Romero es ayudante del español Antonio Carlos Ortega en el TSV Hannover-Burgdorf y entrena al equipo juvenil, donde juega Pablo Urdangarín, hijo de la infanta Cristina y sobrino del rey Don Felipe. Y la lista se alarga con los Jérome Fernández, Petar Metlicic, Uros Zorman, Ales Pajovic ...

«Estaba claro que muchos de ellos iban a acabar en un banquillo. Cuando estaban en Ciudad Real, Davis y García Parrondo ya entrenaban a la base. También a Didier Dinart se le veía con muchas ganas y Claude Onesta le dejaba participar en los planteamientos defensivos en la selección francesa», explica a ABC Luis Miguel López, la voz del balonmano en Televisión Española durante décadas y después director general BM Ciudad Real.

López habla de «la calidad de la escuela española de entrenadores». Un«ingente trabajo» que nació en los INEF de Madrid, Barcelona o Vitoria y que tuvo su continuación en el crecimiento de la Liga Asobal en los años 80 y 90. El periodista cita a Domingo Bárcenas, Juan de Dios Román, Valero Rivera, Juan Carlos Pastor, Manolo Cadenas o César Argilés como algunos de esos primeros grandes entrenadores (todos ocuparon el cargo de seleccionador nacional).

La defensa sería la característica principal de la escuela española. «Porque, como decía Pastor, éramos inferiores para jugar de tú a tú a muchos equipos en ataque, y teníamos que buscar la fuerza defensiva, la estrategia, la rapidez...», explica López, que también añade «la gran riqueza técnica individual de los jugadores, trabajada mucho desde la categorías inferiores». Lo cual «nos ha permitido ganar a equipos mucho más fuertes físicamente a base de estrategia y técnica».

Talant Dujshebaev y Raúl González eran el primer y segundo entrenador de aquel BM Ciudad Real. Alumnos aventajados de aquella generación inicial de grandes entrenadores, hoy siguen dirigiendo con éxito. Dujshebaev ganó la Champions con el KS Vive Kielce polaco en 2016 y González lo coniguió un año después con el Vardar. «Inspiraron a muchos jugadores», asegura López, recordando la etapa manchega.

El BM Ciudad Real fue un equipo de leyenda con 20 títulos (3 Champions y 4 Liga Asobal) entre 2006 y 2011. El que fue su director general cree que son tres las causas que lo llevaron a arrasar. La primera es Domingo Díaz de Mera, «el mecenas que hacía posible la llegada de grandes jugadores». La segunda, una dirección deportiva en la que se miraba «más allá del año a año» y se fichaba «siempre teniendo en cuenta las necesidades de la plantilla». Y la última, «un conglomerado de 18 estrellas, todos internacionales, súper clase, genios del balonmano» que «jugaban en equipo». «Allí no había egos», recuerda López.

Además, «aquella plantilla se vio muy respaldada por una ciudad que estaba volcada; se notaba en la calle diariamente, los jugadores eran como las estrellas de fútbol en Barcelona o Madrid». El espíritu de aquel equipo sigue, pero ahora se sienta en los banquillos... y lejos de Ciudad Real.