Policías en las calles de Toledo: «Necesitamos una treintena de agentes»

«Toledo es segura. Pero la comisaría de Toledo es sede de la Jefatura Superior de Castilla-La Mancha, que demanda unos servicios que obligan a detraer policías. Los quitan de la calle para, por ejemplo, escoltas de personalidades«, explica un representante de un sindicato policial. Se refiere a los escoltas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y a José Bono, que cuenta con la mitad de policías, todos nacionales.

«También hay muchos trámites burocráticos, además de que Toledo ha crecido mucho como ciudad y como destino turístico. Igualmente, han crecido en población las localidades de su periferia, que en muchos casos son pueblos dormitorios y sus habitantes van a trabajar a Toledo y a pasar el fin de semana», apuntan desde el sindicato policial UFP.

«Pero eso no se ve reflejado en la plantilla. La actual sería para el año 2009 y no para 2023. Se necesita primero una unidad de Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma para temas de seguridad estática y dinámica de personalidades. Como una policía autonómica. Porque se nos va mucho personal», cuenta un representante sindical, que pone también el acento en el personal laboral de los servicios administrativos de la Jefatura Superior. «Se jubilan los administrativos, que tramitaban el DNI o el pasaporte, pero no vienen sustitutos. Esos puestos hay que cubrirlos y se hace con policías».

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A finales del año pasado, UFP envió un escrito al Consejo de Policía pidiendo 34 agentes sólo de la Escala Básica. «Hay muchos puestos que cubrir o potenciar, como en Policía Judicial, Extranjería o Seguridad Ciudadana. Porque somos escasos. Se necesita más personal», remachan desde este sindicato.

La opinión desde el sindicato policial CEP está en la misma línea. «La ciudad es segura, pero lo que hace falta es que haya más agentes para que sea todavía más segura: o bien para que haya más coches y compañeros en la calle o para que haya más personal con el fin de organizar mejor, lo que permitiría también que hubiera en la calle más de un coche», opinan desde CEP.

«En la ciudad debería haber unos 25-30 policías más. Nosotros tenemos muchos servicios que cubrir y necesitamos más gente», reclaman para unos agentes que, entre otros cometidos, deben también custodiar el traslado de presos a sedes judiciales y hospitales. «Más adelante, como no cambie esto, nos vamos a ver apretado -advierten-. La Sala CIMACC, la del 091, ya coordina las provincias de Guadalajara y Cuenca, además de las comisarías de Talavera de la Reinas y de Toledo. En un futuro no muy lejano también coordinará Albacete y Hellín».

El delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, afirmó este lunes que, en lo que va de año, la ciudad ha registrado un 18 por ciento menos de delitos que en meses anteriores y que los delitos de lesiones se han reducido un 81 por ciento. Facilitó estos datos después del crimen del domingo en Santa María de Benquerencia, con 26.000 habitantes .

Sobre la criminalidad en este barrio, el más poblado de la ciudad y donde ha habido dos homicidios y varios apuñalados en el último año y medio, desde CEP aseveran que «no hay inseguridad». Aunque matizan: «En ciertos puntos del Polígono están reagrupados delincuentes que la Policía conoce y eso se deja notar un poco más». Citan la calle del Río Yedra, 'Las Malvinas' en la plaza del Poeta Miguel Hernández o los inmuebles conocidos como 'los Pitufos' en la plaza Federico García Lorca. También 'los pisos negros' o los bautizados como 'el Parchís' en la calle Valdeyernos por sus variados colores, donde la pasada semana fue apuñalado uno de los delincuentes conflictivos de la ciudad.

En esas zonas, la ocupación ilegal de viviendas y el trapicheo de droga forman parte del paisaje, según fuentes policiales. «La mayoría de las viviendas sociales están en el Polígono y no se ha tomado una determinación con la ocupación ilegal, con lo que van en aumento por el efecto llamada», dibujan desde CEP. «Demasiados focos que hacen que sea muy difícil el control de la seguridad en la zona», afirman agentes que no se olvidan de la zona industrial. «Aquí no es rara la presencia de delincuentes procedentes de Madrid», apuntan.

No obstante, desde CEP aseguran que «no está habiendo un repunte de algún delito concreto. Vienen siendo los habituales: hurtos en comercios y algún robo con fuerza, pero tampoco en una cuantía importante».

Desde el Sindicato Profesional de Policías Locales (SPL) de Castilla-La Mancha afirman que el turno de noche es el que necesita refuerzo. «Son suficientes agentes, pero, por lo que sea, están mal repartidos», afirman. La plantilla de la Policía local de Toledo supera los 130 efectivos, de los que «muchos efectivos que están a punto de jubilarse, con lo que tiene que entrar gente nueva», explican.

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Sobre las dependencias que policías nacionales y locales compartirán próximamente en el barrio de Santa María de Benquerencia, desde SPL insisten en que los policías «somos efectivos en la calle y dando vueltas». «Quizá a la Policía Nacional le podría venir bien como una oficina para recepcionar denuncias, pero los policías locales sólo recibimos denuncias si son de tráfico», añaden esas mismas fuentes.

«Ya hubo dependencias en su momento que sirvieron para comerse el bocadillo. ¿Qué podemos hacer en esas dependencias? Todo eso podemos hacerlo en nuestras instalaciones y habría sido mejor invertir el dinero en mejorar las que tenemos que adecentar sus nuevas dependencias que dan una falsa seguridad a ese barrio«, sugieren desde SPL.

Entretanto, un policía apunta la proliferación de armas blancas en las calles de Toledo y otro dice que no hay que bajar la guardia con las bandas juveniles violentas o latinas.