Si Toledo muere
¿Puede una ciudad única e irrepetible como Toledo sucumbir a la monocultura del turismo de masas y acabar vaciándose de los toledanos?
Luis Peñalver Alhambra
Toledo
Escribe Salvatore Settis en su clarividente ensayo 'Si Venecia muere', que son tres las maneras que tienen las ciudades históricas de morir: cuando son destruidas (Cártago); cuando son conquistadas (Tenochtitlan) y «cuando sus habitantes pierden la memoria y, sin ni siquiera darse cuenta, se ... convierten en enemigas de sí mismas» (la Atenas clásica y, si nadie lo remedia, Toledo).
El damasquinado de Toledo. Por su declaración como Bien de Interés Cultural
Luis Peñalver Alhambra¿Puede una ciudad única e irrepetible como Toledo sucumbir a la monocultura del turismo de masas y acabar vaciándose de los toledanos? Cuando uno pasea por la calle Ancha, donde sólo van quedando los comercios de bisutería barata y de quincalla, y la encuentra abarrotada de adocenados grupos de turistas, se olvida de que las ciudades pertenecen a sus habitantes, que son los verdaderos guardianes de su memoria. Toledo no es de los turistas ni ha sido construida desde hace siglos para ellos sino que constituye, en palabras de Settis, «el rostro y la traducción en piedra del pueblo que la habita, la conserva y la transforma».
Mientras los habitantes del centro histórico son absorbidos por la periferia de la ciudad para acabar siendo engullidos por enormes centros comerciales, la ciudad histórica es convertida en un supermercado cultural donde los turistas se pasean entre productos históricos y artísticos con el carrito de la compra. La «ciudad de las personas» poco a poco va siendo reemplazada por esa formidable maquinaria productiva de consumo y generación de dinero que, como suele ocurrir, acaba concentrándose en unas pocas manos. La ciudad acaba así, como escribe Tomaso Montanari, convirtiéndose es un «outlet de la historia, un mall de la cultura sin habitantes, sólo son clientes«.
En otras palabras: cada vez se asemeja más a la experiencia tan espectacular como efímera del cercano parque temático, en el que la simulación ocupa el lugar de la realidad y la ilusión sustituye al análisis histórico y la reflexión. El producto, la mercancía, es una versión tan estandarizada como inofensiva del pasado y de lo diferente, a fin de que, subraya Settis, «no suponga una alternativa a la monocultura del presente». Es más: si ya tenemos el simulacro, ¿para qué necesitamos la ciudad histórica? En el universo del ciberespacio atravesado por múltiples autopistas de la información, es preferible lo virtual a lo real, por lo general aburrido, igual que es preferible una experiencia inmersiva de 'El jardín de las delicias' en el Matadero de Madrid a una tediosa visita al Museo del Prado. Ocurre con lo que se ha llamado «disneyficación« de las ciudades lo que con el actual sistema educativo: todo ha de ser muy divertido y jovial.
No pretendo dar una visión elitista de la historia ni defiendo una experiencia nostálgica del pasado, y mucho menos que parezca que me opongo al turismo en nuestra ciudad. Únicamente quería decir que si Toledo quiere seguir siendo una ciudad viva, debe alimentarse del alma de sus habitantes. En un momento en el que el casco histórico se satura de apartamentos turísticos y mastodónticos hoteles, nuestras autoridades deben reflexionar sobre qué modelo de ciudad queremos para Toledo. Si sólo les importa el número de turistas que nos visitan cada año; si se empeñan en reducir la categoría de la calidad a la de la cantidad, el flujo turístico seguirá legitimando atentados urbanísticos y despoblando el centro histórico de habitantes. Hay que apostar decididamente por un turismo de calidad, dejando éste en manos de los verdaderos profesionales del sector debidamente cualificados, con actividades culturales y creativas, repoblando el centro de la ciudad de jóvenes y regulando sectores tan invasivos como el turístico-hotelero.
Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete