Un agente deja de regular el tráfico en una boda para llevar al hospital a una embarazada a punto de dar a luz

Los hechos ocurrieron el sábado, sobre el mediodía, en el casco histórico de Toledo . Roberto regulaba el tráfico de una boda junto a la iglesia de Santiago el Mayor, muy cerca de la Puerta de Bisagra.

Marvin y Lennis, venezolanos, caminaban por la calle junto con su hijo de 3 años cuando la mujer, de 29 años, comenzó a tener contracciones cada quince minutos. Marvin, el padre, se acercó al agente de movilidad para preguntarle qué tenía que hacer para llamar a una ambulancia porque su mujer estaba embarazada y, posiblemente, a punto de dar a luz.

Roberto pidió una ambulancia y decidió montarla en su coche patrulla mientras llegaba. Sin embargo, Lennis sufría contracciones cada menos tiempo, por lo que el agente solicitó por radio permiso a su superior para trasladar a la madre al hospital si fuese necesario.

Llegó un momento en que las contracciones se sucedieron cada minuto y, como la ambulancia no aparecía, Roberto decidió llevarse en su coche patrulla a la madre, al padre y a su hijo al hospital Virgen de la Salud, donde la pequeña nació.

«En los once años de agente de movilidad me han pasado muchas cosas, pero nada como esto», reconoce Roberto a ABC.