Hazte premium Hazte premium

ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Cervantes y Manrique, juntos de nuevo

Muerte escondida

POR JOSÉ MANUEL ORTEGA CÉZAR

«Es una muerte escondida» es el verso manriqueño que inicia una serie poética que intento mostrar a continuación. Encabeza una de las canciones del poeta que yo interpreto como la muerte por amor:


«Es una muerte escondida»

Este mi bien prometido

Pues no puede ser querido

Sin peligro de la vida


Dentro de esta temática y por similitud traigo aquí dos quintillas, una de Cervantes (El Quijote, IIª parte, capítulo XVIII) y otra de Jorge Manrique.


Cervantes (1547-1616)

Vivir en perpleja vida

Ya esperando ya temiendo;

Es muerte muy conocida,

Y es mucho mejor muriendo

Buscar al dolor salida


Jorge Manrique (1440-1479)

No tardes muerte, que muero

ven, porque viva contigo

quiéreme pues que te quiero,

que con tu venida espero

no tener guerra conmigo


Aquí Cervantes no emplea la palabra «escondida» , sino que utiliza la expresión «muy conocida», menos poética y menos adecuada. No obstante esto, como en otras ocasiones, trata de llegar a Manrique a través de terceros poetas que se inspiran en él y así unos capítulos mas adelante (II parte capítulo XXXVIII) intercala esta redondilla, en la que sí aparece el verso manriqueño aunque no nombra su autor:


Ven, «muerte tan escondida»

Que no te sienta venir

Porque el placer de morir

No me torne a dar la vida.


Después se supo que estos versos eran del Comendador Luis Escriva , un poeta valenciano de finales del siglo XV, del que tenemos escasos datos sobre su vida: Según Martín de Riquer, en un estudio publicado por la Universidad Complutense, debió nacer en 1494 o 1495 puesto que en 1511 ya era miembro de la Orden de San Juan para lo que se requería una edad mínima de diez y seis años.

Su composición poética, como la de Jorge Manrique, aparece en el Cancionero de Hernando del Castillo de 1511 y debió ser retocada por algún poeta posteriormente pues la que reproduce Cervantes no es la que figura en esta obra de compilación.

Es Baltasar Gracián (1601-1658) quien en sus Obras Completas publica la versión original en la que hay cinco palabras iguales a las que Manrique emplea en la cuarteta y la quintilla antes expuestas (muerte, escondida, vida, contigo y conmigo):


Ven, «muerte tan escondida»

Que no te sienta conmigo

Porque el gozo de contigo

No me torne a dar la vida


Siguiendo el rastro de «esta muerte escondida» Lope de Vega en «Las Rimas Sacras» editadas en 1614, incluye la famosa redondilla en su versión retocada y a continuación hace una glosa de ella. Mas cercano en el tiempo Jose Maria Blecua, en 1969, en la edición de las obras de Lope incluye los versos de Escriva, los corregidos, y apostilla el editor en una nota de pie de página: «Estos versos son de Santa Teresa aunque también es cierto que proceden de otros del Comendador Escriva». Imagino que Blecua se refería a los muy conocidos:


Vivo sin vivir en mí

Y tan alta vida espero

que muero porque no muero


Y así vemos, supongo que parcialmente, el recorrido y las peripecias que el verso manriqueño ha seguido en la poética española , a cuya divulgación contribuyo de manera decisiva la inclusión de la referida redondilla en el Quijote.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación