El remonte «Miradero-Safont», listo en ocho meses y medio

Estas obras, que han sido adjudicadas por un importe de 5.296.627,67 euros , serán gestionadas a través de la Empresa Pública de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman S.A.) y tendrán un plazo de ejecución de ocho meses y medio.

El arquitecto José Ramón de la Cal explicó que el proyecto, redactado por Rafael Moneo, conectará la plaza de la Antequeruela con Zocodover, salvando un desnivel de 60 metros. Aunque ya hay construidos cuatro tramos de esta escalera, la que ahora se va a edificar será enterrada y unirá la plaza de Antequeruela con la calle Gerardo Lobo (que ya ha sido cerrada al tráfico rodado) salvando un desnivel de 25 metros, lo que supondrá la extracción de 1.300 metros cúbicos en roca.

Con esta actuación, basada en criterios de accesibilidad, se adecentará esta entrada al Casco Histórico para conectarla con la estación de autobuses, al tiempo que se recuperarán también las ruinas del convento de San Pablo y se habilitará una zona de 10.000 metros cuadrados para uso peatonal.

El objeto de esta obra es la creación de conexiones con el centro de la ciudad de Toledo, comunicando el nivel inferior del aparcamiento, actualmente en funcionamiento, con la explanada situada al este del barrio de Antequeruela y el desarrollo peatonal desde esta última zona hasta la Estación de Autobuses.

Al mismo tiempo, se reordenarán las zonas de parada de autobuses urbanos discrecionales con el fin de permitir que el acceso al Casco Histórico sea lo más inmediato posible desde la zona de Safont.

En este sentido, García-Page señaló que esta será «la nueva puerta del siglo XXI» por la que accederán todos los visitantes y toledanos que quieran subir al Casco Histórico entrando «de una forma moderna, rápida, eficaz y además muy sostenible y compatible medioambientalmente».

Asimismo, el primer edil definió esta nueva apuesta como «el gran intercambiador de la ciudad», desde el que los usuarios de los autobuses urbanos e interurbanos podrán acceder al Centro Histórico en pocos minutos, por lo que «Toledo será una de las pocas ciudades europeas que tendrá dos accesos mecanizados (éste y Recaredo) por el que, en dos o tres años, accederán el 70% de los ciudadanos al centro de la ciudad». Además, será «la mejor alternativa para los viajeros del AVE, que sólo tendrán que cruzar el río para llegar caminando a Zocodover», concluyó García-Page.

Por su parte, el presidente regional apuntó que «resultará muy fácil y muy cómodo y quedará muy accesible este barrio de Antequeruela con el centro de la ciudad superando ese desnivel», a lo que añadió que «sirve también para decir algo metafóricamente: queremos que todos los barrios de Toledo tengan el mismo nivel, que no haya desniveles en las posibilidades de vida».

Al mismo tiempo, Barreda subrayó la importancia de esta infraestructura. «Vamos a hacer una intervención del siglo XXI para una ciudad medieval, renacentista, barroca, romántica, Patrimonio de la Humanidad, por lo que somos conscientes de esta responsabilidad», señaló.

«Esta actuación redundará en la comodidad de los miles de visitantes y también en la de los ciudadanos, en los traslados dentro de la ciudad», sentenció el ejecutivo regional.