Page: «España es un laberinto sin salida; los independentistas quieren que se gobierne con una camisa de fuerza puesta»

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Aina Vidal defiende que Cataluña tenga más capacidad de gestión

Se ha referido así a la posibilidad que la Generalitat de Cataluña gestione la inmigración, según el pacto acordado el miércoles entre el PSOE y Junts para convalidar en el Congreso varios decretos leyes, un pacto que el Gobierno esconde pero por el que el Gobierno de Cataluña podría controlar los permisos de residencia, los requisitos lingüísticos, actuarán sobre las fronteras y controlarán los «flujos migratorios», según apuntaron los portavoces separatistas Turull y Noguera.

Frente a esto, el único mensaje transmitido por el Gobierno fue el del ministro Bolaños en TVE: «Si hay una delegación de competencias en materia de inmigración, pues lógicamente lo que hoy asume el Estado, como la Constitución permite y así lo plantea expresamente nuestro texto constitucional, se puede delegar en una comunidad autónoma, como va a ser el caso en materia de inmigración».

Ha añadido Page que «si lo de la inmigración lo pidiese Vox estaríamos escandalizados» y ha añadido que «Carles Puigdemont trabaja con la idea de que todos los que estamos aquí -los españoles no catalanes- seamos extranjeros«. Ha incidido en que el ex presidente de la Generalitat prófugo de la Justicia «quiere las competencias para que todos los españoles sean extranjeros». »Si por Puigdemont fuera, yo sería extranjero«, ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha.

Ha definido a Junts como «un partido supremacista» y ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez -de su propio partido- que «me gustaría que aprovechen este fin de semana en los Quintos de Mora, donde se reúne el Ejecutivo, para pensar a dónde conduce esto» porque «me preocupa el mercadeo que ha introducido Moncloa en sus negociaciones» para mantenerse en el poder.

Emiliano García-Page ha afirmado que «tiene claro que no es constitucional» la cesión de las competencias de inmigración a Cataluña pactadas por el PSOE y Junts a cambio de abstenerse en la votación de los decretos para que fueran aprobados, «pues afecta a una cuestión de soberanía como la inmigración y las fronteras».