María Dolores Cristobal: «La biblioteca regional debe ser el lugar en el que todos quieran permanecer»

Mariló trabaja en el mundo de las bibliotecas desde el año 1996 y habla en esta entrevista de su llegada a Toledo en el año 2017. Recuerda que estuvo 12 años de interina en la de Guadalajara, pasando luego por la Consejería de Educación, hasta su puesto actual, como directora de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, que este año cumple el 25 aniversario. Para celebrarlo: un programa con más de 120 actividades para que haya un foro de participación entre visitantes y usuarios que sientan que la biblioteca «es algo que les pertenece. Ellos han posibilitado que sigamos abiertos».

Agradece el trabajo que realizaron los anteriores directores, que «lo han hecho maravillosamente bien», remarca. «Una cosa es ilusionarte con la dirección y otra bien distinta es sentarte a dirigir y asumir el día a día», confiesa. Hablamos con ella de estos 25 años marcados por la historia y el devenir de Toledo.

—Se cumplen 25 años desde que abrió las puertas al público. ¿Cómo se están celebrando?

—Con un amplio y diverso programa de mas 120 actividades y que fue presentado el año pasado. El XXV aniversario está centrado en mostrar lo que es una biblioteca y acercarla al público. Hay una cuestión y es que la pandemia nos mostró que cada uno tenemos una situación personal y nos hemos dado cuenta que la interacción personal es muy importante. Queremos que la biblioteca sea un espacio de interacción física, pero también que sea virtual. Hacerlo a través de las redes sociales. Queremos celebrar los 25 años con la ciudad. Por eso nuestro lema, 'Cumpliendo contigo', para demostrar que al final la biblioteca ha vivido porque ha vivido en esta ciudad y forma parte de ella.

—Su apuesta es que los ciudadanos vean que la biblioteca forma parte de su vida. ¿Es así?

—En este nuevo proyecto de acercar la biblioteca a los ciudadanos, nos hemos planteado hacerlo a través de cinco ejes. En primer lugar, 'La biblioteca es tu lugar', con el que queremos recordar a la sociedad que somos parte de ella. Por eso, hemos cambiado de imagen. Es más abierta, con una puerta grande para acoger a todo el mundo y unas ventanas que fluyen y dejan pasar el aire. Esta es la idea que queremos transmitir a los usuarios a través de las redes. También queremos que los socios nos cuenten cómo han vivido estos 25 años, porque son ellos los que nos han dado vida. Otra línea es 'Tu biblioteca más cerca', es decir, que aunque estés lejos, nos sigan teniendo como su biblioteca . Que sepan que estamos para servirles a ellos. También 'La biblioteca, tu lugar', para que seamos un centro de interacción, en el que las personas quieran permanecer, no venir.

—¿Cree que estos mensajes están llegando a la sociedad?

—Considero que sí. Con 'La biblioteca en comunidad', queremos transmitir que este es un centro de participación ciudadana y que son las personas las que definan el modelo a seguir. Por ejemplo, una asociación de vecinos no pide un espacio para reunirse, pues ellos deben saber que cuentan con esta biblioteca. Y todo potenciando 'La biblioteca en red', que facilitará que podamos trabajar con esos otros clientes para seguir siendo su referente.

—Cambiando de tema, ¿cuáles han sido sus primeras decisiones como directora?

—Era necesario reorganizar algunos espacios. El área de acceso se ha cambiado, ya que antes los usuarios eran recibidos por los técnicos de perfil (ahora están de frente), también se ha sustituido el suelo de esta zona que estaba muy deteriorado y se hicieron cambios en el área de audiovisuales, sustituyendo las típicas carcasas.

—Entonces, ¿Esos cambios se tienen que hacer poco a poco?

—Son cosas que se van haciendo. Por ejemplo, hemos conseguido nuevo equipamiento, mesas de sonido, se ha adquirido una pizarra digital para la clase multimedia. Estamos preparando un aula para formación y trabajamos para conseguir equipos portátiles. También se ha revisado el sonido en el salón de actos

—¿Tiene claro que la biblioteca es el centro técnico de la red regional?

—Así es. Nunca debemos olvidar que somos la Biblioteca de Castilla-La Mancha y se nos identifica como la cabecera de las 480 bibliotecas de la comunidad autónoma y como el principal centro técnico de esta red regional. Un socio, con su carnet tiene acceso a más de siete millones de libros en toda la comunidad autónoma. Además debemos prestar servicio a las bibliotecas de la región y al público porque esos son nuestros dos clientes y nuestra razón de ser.

—En la pandemia, la biblioteca puso en marcha nuevos servicios para los usuarios. ¿Se siguen manteniendo?

—Con la pandemia tuvimos que cerrar y trabajar desde casa. Así que se establecieron servicios virtuales que suplieron, de alguna manera, la función que desarrollaba la biblioteca. Empezamos utilizando el servicio 'Pide y recoge', que está llamado a quedarse. Consiste en que una persona nos solicita un libro y nosotros se lo preparábamos. El socio viene a recogerlo a la puerta. Este servicio se ha ampliado con la 'Devolución exprés', que es algo que ya funcionaba en otras bibliotecas de la región, pero que nosotros no teníamos, al estar ubicados en un edificio militar, no podíamos tener un buzón en la calle. Ahora está en el hall. Es muy reconocido por nuestros usuarios, ya que en minutos aparcan y pueden dejar el libro. Estos servicios se pusieron en marcha durante el Covid y siguen porque son muy cómodos para todo el público.

—También organizaron encuentros virtuales, sesiones 'online' de los club de lectura. ¿Siguen celebrándose?

—Sí. Gestionamos encuentros con distintos autores, sesiones 'online' de los clubes de lectura. La diferencia es que ahora se mantienen presenciales y virtuales. En definitiva, se fueron dando soluciones que en estos años se han convertido en necesidades. Todas las actividades se pueden seguir a través de nuestro canal de Youtube. La biblioteca no son las cuatro paredes que hay aquí. Estamos ofreciendo nuestros programas a través de las redes sociales y enseñando que no es necesario venir aquí para ser atendido.

—¿Se ha recuperado la afluencia de público que tenían en 2020?

—No vamos a llegar a los datos prepandémicos porque esa situación ha traído servicios 'online' que seguimos aplicando y que los usuarios han respaldado y valorado. Sin embargo, el año pasado tuvimos un total de 215.551 personas que pasaron por este centro.

—¿Se han seguido comprando libros tras la pandemia?

—Hemos seguido invirtiendo y comprando libros en estos últimos años, de forma más reducida porque las necesidades que el gobierno tenía han sido otras. Pero se han seguido adquiriendo, aunque la necesidad de comprar libros para un bibliotecario siempre va a ser necesario.

—Finalmente, ¿en qué proyectos está trabajando para los próximos años?

—Queremos seguir cambiando algunos espacios. Tenemos pensado hacer una comiteca infantil, en uno de los rincones de la biblioteca. Hay que hacer zonas más accesibles para que el público que nos visite esté más cómodo. Seguiremos con la renovación del espacio joven, para intentar darle otra imagen, en la medida que tengamos presupuesto, aunque agradezco siempre el apoyo que me han ofrecido desde la consejería de Educación y Cultura.