Guerra abierta en la Cámara

Según reveló Cercadillo, que es miembro de la minoría del Plenario, la Mesa de Contratación aprobó el miércoles la adjudicación provisional de la construcción del Palacio a la empresa Obras Coman, que acudía en UTE con OHL y Arquimber. Coman es una de las empresas del Grupo Gestesa, propiedad del empresario Javier Heredia, quien es además el vicepresidente de la entidad cameral. Según dijo Cercadillo, la adjudicación contó con los votos en contra del propio presidente de la Cámara, Carlos Remartínez, y del tesorero de la entidad. Cercadillo (a quien acompañaron ayer otros dos miembros del Pleno de la Cámara, Ángel Escribano, de la Federación de Comercio de Ceoe; y Julián García, de la Federación de Transportistas) desveló también que en los últimos días se ha producido la ruptura entre Remartínez y el resto de la Ejecutiva de la Cámara, que controla el secretario de la entidad, Carlos García Llorente.

Se da la circunstancia de que la adjudicación provisional no pudo ser ratificada por el Pleno porque, convocado ayer, finalmente no tuvo quórum. Según los empresarios críticos, la razón fue que García Llorente «se encargó personalmente de impedir la entrada» de sus afines, para provocar la desconvocatoria. Los empresarios críticos dijeron desconocer las razones de este comportamiento, pero consideran que García Llorente podría haber pretendido dar marcha atrás a la operación del Palacio en el último momento, ante lo que consideran «evidencias» de que se iba a cometer u«na ilegalidad». «La consejera de Economía ya advirtió el otro día que a la Junta no le consta la viabilidad del proyecto. La Cámara no puede comprometer una deuda así con sus órganos en funciones, en pleno proceso electoral», dijo Cercadillo.

El presidente de Hercesa confirmó que si su grupo de afines se hace con el control de la Cámara, echarán atrás todo el procedimiento de adjudicación seguido con el Palacio; aunque avanzó que respetarán la ubicación elegida para la infraestructura.