JUICIO DEL DOBLE ASESINATO DE VALDEPEÑAS EN 2010
«Al levantar a mi hermano del suelo le pegó dos tiros»
DIEGO MURILLO
Manuel M.S., hijo y hermano de las víctimas de la reyerta en septiembre de 2010 entre dos familias de etnia gitana de Valdepeñas (Ciudad Real), confesó en el día de ayer que cuando levantó a su hermano del suelo en medio de un charco ... de sangre, entonces llegó el principal procesado, José Mariano M.M. y «le pegó dos tiros a bocajarro».
Por el doble asesinato ocurrido en las inmediaciones de la Iglesia Evangelista se sientan en el banquillo José Mariano M.M. por las muertes de Sebastián M.M. y Ramón M.S. -padre e hijo- y para quien el fiscal pide 40 años de prisión, y Antón F.M. y Juan A.A., primos del primero, por el presunto asesinato de Ramón M.S., quienes se enfrentan a penas de 19 años de cárcel cada uno.
El jurado popular, que enjuicia los hechos del 22 de septiembre de 2010, escucharon ayer los diferentes y contradictorios testimonios de cerca de una veintena de testigos de ambas familias que estuvieron presentes aquel día a las puertas del templo evangelista.
Manuel M.S., que acompañaba a su hermano en un vehículo que seguía al de su padre, confirmó la tesis de que se dirigían a comprar unas alpacas de paja y que se vieron sorprendidos por una avalancha de personas apostadas junto a la iglesia.
Tras verse obligados a bajarse de los coches, Manuel relató que su hermano fue apuñalado tanto por Antón F.M. y Juan A.A., quien también le asestó varios golpes con una garrota. Una vez en el suelo y «malherido», Manuel, que por entonces era menor de edad, consiguió levantar a su hermano para ponerlo en pie, y fue cuando llegó José Mariano M.M. y le «pegó dos tiros de frente».
También declaró que él mismo fue» encañonado» aunque reconoció que él no consiguió ver cómo mataban a su padre, que solamente oyó un disparo.
Por parte de la otra familia, declaró, entre otros, el abuelo de uno de los procesados, que recibió un disparo en una pierna, que a la postre le fue amputada. Este testigo desmintió que arrebatara a Sebastián M.M. la escopeta, como sostiene el fiscal, y que en ningún momento el arma se disparó por accidente, sino que fue Ramón M.M. quien disparó.
Además, añadió que la reyerta entre las familias surgió por un problemas de drogas de José Mariano M.M y no por un accidente de tráfico previo.
Los tres acusados -que son primos- declararon en el primer día de la vista oral que actuaron en «defensa propia» y movidos por el «miedo» ante las amenazas de las víctimas.
Tras esta reyerta, ocurrida en la tarde del 22 de septiembre de 2010
en las inmediaciones de la Iglesia Evangelista de Valdepeñas, se dio paso a una escalada de violencia por parte de los familiares de las víctimas que acabó con la quema de coches, saqueos e incendios en los hogares del clan familiar de los tres acusados, que finalmente, y tras varias semanas en busca y captura, se entregaron a la justicia.
El juicio continuará hoy, jueves, con las pruebas periciales y los informes de los forenses.
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