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La Guardia Civil evita el empadronamiento masivo de inmigrantes irregulares en La Roda para su explotación laboral

Desarticulada una organización criminal en la localidad albaceteña, con la detención de dieciséis personas y la investigación de otras trece

La red contaba con la colaboración de un encargado y un administrador de una empresa de trabajo temporal, que daban de alta a marroquíes con identidades de otros compatriotas en situación regular

Armamento, documentación y dinero encontrado a la presunta organización Guardia Civil

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La Operación Alhalaaq de la Guardia Civil se ha saldado con dieciséis personas detenidas e investigadas otras trece por su presunta pertenencia a una organización criminal asentada en la localidad albaceteña de La Roda. Se les imputa el favorecimiento de la inmigración irregular, la usurpación de estado civil, la falsificación de documento público y la explotación laboral de marroquíes, entre otros delitos, según ha informado el instituto armado este miércoles.

La investigación se inició en agosto pasado, aunque la red podría llevar operando unos meses antes desde este localidad manchega de unos 16.000 habitantes. Los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de esta organización criminal, que pudiera estar dedicándose a la entrada y la permanencia de inmigrantes irregulares en España, donde luego eran explotados laboralmente.

Lograron identificar a las personas del entramado delictivo, en el que cada una ostentaba un rol o varios. Empadronaba inmigrantes marroquíes en viviendas en las que no residían y después regularizaban su situación a través de un procedimiento de arraigo. Durante este tiempo, la red custodiaba la documentación de estas personas y, en ocasiones, les entregaba copia de la documentación de otros compatriotas que residían legalmente en España para que la utilizasen en caso de que fuesen identificados. Estas identidades eran las que usaban para contratarlos, principalmente en tareas agrícolas, y los trabajadores eran sometidos a condiciones de trabajo abusivas.

Durante las investigaciones, la Guardia Civil detectó cómo la red criminal exigía, a cada uno de los irregulares, una cantidad económica que oscilaba entre los 150 y 200 euros por empadronamiento. Luego, una vez contratados, les descontaba una parte de su salario.

Y para todo su entramado, la red contaba con infraestructura logística suficiente y disponía de varias viviendas, donde alojaban a los irregulares para que su presencia no llamara la atención en el pueblo, además de cobrarles cantidades excesivas por el hospedaje.

El jefe de la organización, según los investigadores, era el encargado de dar instrucciones «concretas y precisas» a estos trabajadores; entre ellas, les decía que se aprendieran de memoria la identidad de otras personas en situación regular para burlar su verdadera filiación antes las autoridades.

Un robo y un pequeño arsenal

La red contaba con la colaboración de un encargado y un administrador de una empresa de trabajo temporal (ETT), que daban de alta a trabajadores irregulares con la identidad de los regulares. De esta forma, incrementaban sus cotizaciones a la Seguridad Social y los miembros de la organización percibían una comisión por ello.

En varias inspecciones realizadas, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la provincia de Albacete, la Guardia Civil constató el 'modus operandi' utilizado. Entonces se detectó a inmigrantes en situación irregular trabajando en varios lugares de la provincia y utilizando la identidad de otros marroquíes que residían de forma regular en España.

La organización tenía un marcado carácter «multidelincuencial», según los investigadores, y contaba con armas de fuego y otras simuladas. Con ellas habían planeado un robo a otra organización en una supuesta transacción de trabajadores irregulares.

En la fase final de la operación, la Guardia Civil realizó once registros, todos en La Roda. En ellos se intervino abundante documentación relacionada con los empadronamientos fraudulentos y contratos de trabajo irregulares , además de 1.000 euros en efectivo proveniente de los ilícitos investigados.

También un pequeño arsenal . Estaba compuesto por una escopeta de calibre 12 milímetros (mm) y siete cartuchos del mismo calibre; dos armas de fuego simuladas, una de ellas del calibre 9 mm; dos machetes y una catana de grandes dimensiones, así como otras armas consideradas prohibidas.

Además de los detenidos e investigados, los agentes identificaron a once personas en situación irregular que se encontraban alojadas en viviendas de la organización. Eran utilizadas para tareas agrícolas y también para trabajos de reforma en las viviendas de los detenidos, que les descontaban por estos servicios el precio del alquiler de los inmuebles donde se alojaban.

La investigación ha sido desarrollada por efectivos del Grupo de Información de la Comandancia de Albacete y de la Jefatura Central de Información (UCE3), bajo la coordinación del Área de Extranjería de la Fiscalía provincial de Albacete.

En la fase final de la operación, la unidad encargada de las investigaciones contó con el apoyo de otros efectivos: Sección de Información de la Zona Castilla-La Mancha, los equipos de la Policía Judicial y Roca de La Roda; la Agrupación Rural de Seguridad de Madrid, los Servicios Cinológicos de Albacete y el madrileño del Pardo, además de las unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) de las comandancias de Albacete y Cuenca.

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